Katy Seleme
Beirut, (EFE).- La semana de ataques aéreos israelíes sobre Líbano ha causado ya 280 muertos y 850 heridos, según fuentes oficiales, mientras la UNICEF alerta de la «situación catastrófica» que vive el país por la falta de agua y alimentos.

El ministro libanés de Sanidad, Mohamad Jalifa, que dio las citadas cifras, afirmó que es muy difícil llevar a los heridos a los hospitales porque muchas vías de comunicación están cortadas o los bombardeos impiden el traslado.

El responsable de la UNICEF en el Líbano, Robert Laurent, alertó, por su parte, sobre la «situación catastrófica» que vive el país, debido a los problemas en el suministro de agua, víveres y medicamentos en numerosas regiones.

Según Laurent, tras siete días de bombardeos ininterrumpidos, en muchas zonas ya escasean los bienes de primera necesidad y los cortes de electricidad, que han comenzado a ser frecuentes, afectan a medio millón de personas.

Lauret agregó que el número de desplazados que huyen de los bombardeos se acerca ya al medio millón.

Asimismo, mostró su preocupación por la situación de las personas que permanecen encerradas en sus casas o la de aquellos que se han refugiado en las escuelas y los hospitales del sur del país.

Informó además de que la UNICEF había entregado cerca de seis millones de euros para el aprovisionamiento de artículos de primera necesidad y expresó su inquietud por el aislamiento marítimo, aéreo y terrestre que Israel ha impuesto a Líbano.

Según la televisión LBC, veinte camiones sirios y jordanos cargados con ayuda se encuentran bloqueados en la frontera sin poder pasar.

Las cadenas de televisión muestran a cientos de extranjeros abandonando el país mientras por todo el territorio cunde el pánico y el pesimismo.

Hoy, en torno a un millar de estadounidenses han sido evacuados de Líbano a bordo de un barco que los llevará a Chipre.

Las imágenes de televisión mostraron algunos de los estadounidenses subiendo por las escalerillas, con sus bultos a cuestas, en la primera operación de evacuación por barco que emprende la embajada estadounidense.

La de hoy es la segunda evacuación de estadounidenses, después de que ayer saliera un grupo de 320 personas en sesenta helicópteros que los llevaron también a Chipre.

Por otra parte, el presidente del Parlamento, Nabih Berri, responsabilizó a los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU por no obligar a Israel a cumplir con sus obligaciones humanitarias, lo que -dijo- sí hacen cuando se trata de otros países.

Mientras tanto, continúa la ofensiva militar israelí y esta tarde el cuartel general de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas para Líbano (FINUL) en la localidad libanesa de Nakura ha sido alcanzado por bombas israelíes, según un portavoz de esta organización.

Las fuentes agregaron que también fue bombardeada la posición que FINUL mantiene en Marun al Ras.

El bombardeo israelí, que no ha dejado víctimas, se produjo después de que milicianos de Hizbolá lanzaran varios misiles contra el norte de Israel desde las cercanías de las oficinas de la FINUL, precisaron las emisoras.

El canal de televisión de Hizbolá, Al Manar, ha informado durante la jornada de hoy de la muerte de tres soldados israelíes en enfrentamientos con sus milicianos en la frontera común, pero esto no fue confirmado por otras fuentes.

Esta tarde Israel ha vuelto a atacar el aeropuerto internacional de Beirut y la ruta de Chueifat por donde transitan los camiones que transportan víveres para la población, según el canal LBC.

Según la fuente, los aviones militares de Israel está también sobrevolando y bombardeando los barrios del sur de la capital, considerados uno de los feudos del grupo chií Hizbolá.

La misma fuente aseguró que un responsable de Hizbulá ha asegurado que sus milicianos están preparados para hacer frente a Israel «durante mucho tiempo», que aún no han utilizado todas las armas a su disposición y que sus rutas de aprovisionamiento son todavía válidas. EFE