SANÁ. AFP.  Al menos 29 personas murieron y un centenar resultaron heridas ayer al dispersar las fuerzas de seguridad yemeníes varias marchas que pedían la salida del presidente Alí Abdalá Saleh y en duros enfrentamientos tribales, informaron fuentes médicas y testigos. Las fuerzas de seguridad dispararon balas reales y utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los cientos de miles de manifestantes que participaban en una marcha en la llamada Plaza del Cambio de la capital Saná, centro de la protesta contra el presidente. Según fuentes médicas y testigos, murieron 12 personas.

Un funcionario del ministerio del Interior afirmó que también murieron dos miembros de las fuerzas de seguridad, y cinco civiles en el bombardeo de barrios residenciales, según la agencia oficial Saba. A su vez, combatientes de tribus rivales pro y anti Saleh se enfrentaron con armas automáticas y artillería en Al Hasaba, en el norte de Saná, según testigos.