HUNTINGTON, Utah, EE.UU. (AP) La desesperada búsqueda de seis mineros atrapados desde hace 12 días se suspendió indefinidamente el viernes después que un catastrófico desplome subterráneo mató a tres socorristas dentro de una montaña que no cesa de sacudirse.
El anuncio de Richard Stickler, titular de la Administración Federal de Seguridad y Salud en Minas, tuvo lugar después que un derrumbe el jueves mató a los tres socorristas e hirió a por lo menos otros seis que excavaban entre los escombros para tratar de llegar hasta los mineros atrapados desde el 6 de agosto, entre ellos tres mexicanos.
¨Hay algún modo posible de proseguir esta operación subterránea y de suministrar seguridad a los socorristas? En este momento no tenemos una respuesta, dijo Stickler.
Las autoridades mineras dijeron que las condiciones en la mina eran peligrosas y que frecuentemente han tenido que interrumpir las tareas de rescate debido a la incesante actividad sísmica.
El revés del jueves se produjo en el undécimo día de los esfuerzos por rescatar a los mineros que quedaron confinados a por lo menos 450 metros (1.500 pies) de profundidad en la mina de Crandall Canyon en Utah. Se desconoce si los seis están con vida.
Ayer pasamos de una tragedia a una catástrofe, expresó el gobernador Jon Huntsman. Dijo que el estado ayudará a las autoridades federales con la investigación del derrumbe.
También tenemos preguntas, y queremos respuestas a esas preguntas. Queremos estar seguros de que las vidas que se perdieron anoche no fueron en vano, sostuvo Huntsman.