KIEV (AFP).- Al menos 31 mineros ucranianos murieron y otros cinco se encuentran desaparecidos a consecuencia de una explosión de grisú en una mina de carbón de la región de Donbass (este de Ucrania), indicó el martes una fuente oficial.

Esta explosión, la más mortífera de los últimos tres años en una mina ucraniana, ocurrió a las 22H30 del lunes (19H30 GMT) en un yacimiento de carbón situado en la localidad de Rodinske, a unos 40 km al norte de la ciudad de Donetsk, declaró a la AFP un portavoz del ministerio de Situaciones de Emergencia, Vasil Slovetski.

   Docenas de socorristas seguían buscando a los cinco mineros desaparecidos. Las probabilidades de hallarlos con vida son muy escasas.

   La explosión mató a 31 de los 48 mineros que trabajaban en ese momento a una profundidad de casi un kilómetro, y otros 12 lograron llegar ilesos a la supervicie.

   Los trabajos de rescate se vieron dificultados por el incendio que siguió a la explosión, alcanzando en algunos lugares temperaturas de hasta cincuenta grados, y por el desplome de muchas galerías de la mina, informaron los socorristas.

   El viceprimer ministro encargado de Asuntos Energéticos, Andriy Kliuev, y los ministros de Energía, Serhiy Tulub, y del Trabajo, Mijailo Papiev, fueron al lugar de la tragedia, indicó el ministerio.

   La fiscalía ha abierto una investigación para determinar si se violaron las normas de seguridad, lo que podría acarrear penas de hasta ocho años de cárcel.

   «Las normas de seguridad, en particular las relativas a la ventilación, son violadas constantemente en esa mina», dijo a la AFP Mijailo Volynets, el presidente del sindicato independiente de mineros.

   El gobierno ucraniano anunció la aprobación de una ayuda de 2,5 millones de hryvnias (470.800 dólares) a las familias de las víctimas, informó el ministerio de Situaciones de Emergencia.

   El presidente ruso, Vladimir Putin, envió el pésame a las familias de las víctimas, según un comunicado del Kremlin.

   Este es el accidente minero más mortífero en Ucrania desde julio de 2002, cuando un incendio causó la muerte de 33 obreros.

   En agosto de 2001, otra explosión de grisú mató a 55 trabajadores en Donetsk, donde se concentran 70% de las 200 minas ucranianas.

   El grisú es un gas inflamable, compuesto por metano, que se desprende en las minas de hulla y, mezclado con aire, explota al contacto con una llama o una chispa.

   Estos últimos años, los accidentes a veces mortíferos se han multiplicado en las minas ucranianas, cuyas condiciones de seguridad dejan que desear.

   Las minas ucranianas, que tienen graves problemas financieros y equipos obsoletos desde la caída de la Unión Soviética en 1991, figuran entre las más peligrosas del mundo, con más de 200 muertos en explosiones en 2002 y cerca del doble en 2001, según cifras oficiales.

   El estado ucraniano, que controla la mayoría de las minas del país, ha cerrado en los últimos años numerosos yacimientos de carbón que ha juzgado no rentables en el marco de una reforma del sector.

   Cuando Ucrania integraba el bloque soviético contaba con más de un millón de mineros. Actualmente son unos 400.000 en un país que produce 80 millones de toneladas de carbón por año, siempre según estadísticas oficiales.