KUFA, Irak (AFP) – Treinta y dos milicianos chiítas resultaron muertos durante las últimas 24 horas en enfrentamientos entre militares estadounidenses y partidarios del jefe chiíta radical Moqtada Sadr en Kufa, a 170 km al sur de Bagdad, mientras se restablecía la calma en Kerbala después de varias semanas de encarnizados combates.

Según el ejército norteamericano, militares de la Primera división de infantería estadounidense fueron «atacados por milicianos desde dos edificios diferentes: la facultad técnica de Kufa y un inmueble conocido como el palacio de Saddam».

Las tropas norteamericanas y las fuerzas de seguridad iraquíes «respondieron matando a 32 asaltantes», añadió la misma fuente.

En un primer momento, el ejército norteamericano afirmó que 20 partidarios de Moqtada Sadr habían muerto en un ataque estadounidense contra una mezquita de Kufa, en la que había combatientes y armas.

Según un habitante de Kufa, Hussein Yasser, de 32 años, «hacia las 00h30 (20h30 GMT del sábado), varios tanques forzaron las puertas del recinto de la mezquita al-Sahla y luego los soldados entraron en el interior del patio, mientras los helicópteros sobrevolaban el sector».

Un periodista de la AFP vio rastros de orugas de tanques y de sangre en el suelo del patio y los muros de la mezquita acribillados de balas. Una decena de casas sufrieron destrozos.

Pero las fuerzas estadounidenses aseguran que no entraron en el lugar de culto.

«No tenemos ninguna intención de entrar en los santuarios», declaró el comandante de la Primera división blindada, el general Martin Dempsey, agregando que en caso de necesidad podrían hacerlo las fuerzas de seguridad iraquíes.

En cambio, en la ciudad santa chiíta de Kerbala, a unos 100 km al sur de Bagdad, reaparecieron los policías iraquíes después de que las tropas estadounidenses y los seguidores de Moqtada Sadr evacuaran la zona.

Varios vehículos que transportaban policías armados hasta los dientes circulaban por el barrio de los mausoleos de los imanes Hussein y Abbas, dos de los lugares más sagrados de los chiítas.

Por la noche, una columna de tanques y de vehículos blindados de la coalición realizó una breve incursión en el centro. El ejército estadounidense afirmó que había capturado a 10 milicianos.

Por otra parte, el Comité de los ulemas musulmanes, una importante organización sunita, indicó que uno de sus miembros, el jeque Ahmad Abdel Karim al-Ani, había resultado herido gravemente de varios impactos de bala el sábado en Bagdad en un atentado a la salida de una mezquita.

En Baaquba (noreste de Bagdad), un policía y un estudiante iraquíes murieron el domingo por la mañana al ser alcanzados por varios disparos.

Por otra parte, una mujer y un policía resultaron muertos y otras nueve personas fueron heridas el domingo en dos ataques en la región de Basora, en el sur de Irak.

En Faluja, a 50 km al oeste de Bagdad, cuatro comerciantes que incumplieron las nuevas consignas de los islamistas para la prohibición de la venta de alcohol fueron arrastrados por las calles con los ojos vendados, las cabezas rapadas y con marcas de flagelaciones en sus espaldas.