Baquba, Irak. AFP. Al menos 40 personas, entre ellas 25 miembros de las fuerzas de seguridad, murieron ayer en Irak en una serie de atentados que afectaron especialmente a milicianos encargados de la protección de oleoductos y a la comunidad chiita, informaron fuentes policiales y médicas.
El ataque más sangriento, cometido por un grupo no identificado, tuvo lugar en una carretera entre Haditha y Baiji, a unos 200 km al norte de Bagdad, donde 11 milicianos encargados de la protección del oleoducto que atraviesa esta región y tres soldados fueron asesinados, según el teniente coronel Majed Salah al Nemraui y el doctor Omar Adel.
En Muqdadiya, a 90km al nordeste de Bagdad, al menos 10 personas murieron y 22 resultaron heridas en un doble atentado perpetrado durante un entierro chiita este jueves por la noche, varios minutos después de que terminara el ayuno del Ramadán, según fuentes médicas y policiales.