BEIRUT (AFP).- Cuarenta y cuatro personas, entre ellas numerosos niños, murieron ayer, jueves, en los bombardeos y ataques aéreos israelíes en Líbano, después de que el Hezbolá chiita capturase a dos soldados del ejército hebreo. Una libanesa de 35 años murió el jueves por la tarde y otros siete civiles libaneses resultaron heridos en un ataque aéreo israelí contra su vivienda en Naqura, localidad situada en la frontera israelo-libanesa, anunció la policía.

Un activista del Hezbolá murió y otras cuatro personas resultaron heridas durante un bombardeo de la aviación israelí contra una colina de Baalbeck, en el este de Líbano, según la policía libanesa.

Las incursiones aéreas israelíes mataron también el jueves a dos kuwaitíes y un asiático.

Según fuentes policiales y hospitalarias libanesas, 28 civiles, entre ellos 10 niños, murieron y otros 29, entre los que figuran una decena de menores, resultaron heridos en el sur de Líbano en los ataques israelíes lanzados la madrugada del jueves.

Horas después, 11 miembros de una familia originaria del poblado de Zibqín, 8 km al sureste de Tiro (sur de Líbano), murieron a causa de un ataque de la aviación israelí, indicó la policía. Las 11 víctimas, entre ellas cinco niños, se encontraban en un refugio en su propia casa, agregó esta fuente.

En el bando israelí, una mujer murió y 14 personas fueron heridas en ataques con cohetes lanzados por el Hezbolá chiita libanés contra las localidades situadas a lo largo de la frontera norte de Israel, indicaron fuentes militares.

Mientras la comunidad internacional pide repetidamente moderación a los actores en Oriente Medio, el Cuarteto para la paz en la región ha iniciado esfuerzos diplomáticos para tratar de evitar que el conflicto israelo-libanés desemboque en una guerra.