BAGDAD. AFP. Un total de 44 personas perdieron la vida ayer en Irak en varios ataques mientras iraquíes y norteamericanos iniciaban delicadas negociaciones sobre la presencia de Estados Unidos a largo plazo en el país, donde han muerto ya casi 4,000 militares estadounidenses.
Por lo menos 16 personas murieron y otras 22 fueron heridas en la explosión de una bomba al paso de un autobús que transportaba a civiles en la principal carretera del sur de Irak.
Un artefacto explosivo estalló al paso del vehículo en la carretera que une a Basora con Nasiriya, declaró un responsable policial.
En la localidad de Dhuluiya, al norte de Bagdad, al menos ocho personas murieron y 13 resultaron heridas en un atentado suicida contra una barrera de seguridad.