Hoy 
BAGDAD.- Al menos 47 iraquíes murieron en el atentado suicida con coche bomba que sacudió ayer un centro de reclutamiento militar en Bagdad, el último de una serie de ataques de los insurgentes contra las instituciones acusadas de colaborar con las fuerzas de ocupación.
La explosión eleva a casi un centenar el número de víctimas mortales en Irak en 24 horas, después de que un atentado similar costara el martes la vida a 50 iraquíes frente a una comisaría de Policía en la localidad de Iskandariya, al sur de la capital.
El viceministro del Interior del Gobierno provisional, Ahmed Kadhem Ibrahim, declaró a los periodistas poco después de la explosión de hoy que el nuevo acto terrorista «ha dejado 47 mártires».
El jefe del servicio de ambulancias del Distrito Norte de Bagdad, Mohamed Naji, dijo a EFE que habían tenido que utilizar todas las unidades disponibles y que habían recogido 50 cadáveres, «la mayoría despedazados», que trasladaron a los hospitales de Yarmuk y Karama.
Portavoces militares de EEUU cifraron por su parte en al menos 36 las víctimas mortales del atentado, ocurrido a las 7.25 hora local (4.25 GMT) en un centro de reclutamiento del nuevo Ejército iraquí en un antiguo aeropuerto del barrio Muzana, en el centro de Bagdad.
«En el lugar de la explosión, había 36 personas fallecidas y entre 20 y 30 heridas», afirmó el comandante Jonh Frisbie, quien señaló que el suicida utilizó un viejo Oldsmobile blanco «con el que se empotró contra la fila de hombres que aguardaban su turno para entrar al recinto».
Explicó que el coche estaba cargado con 400 a 500 kilogramos de explosivo plástico, metralla y algún otro tipo de munición.
«Estamos aquí para mejorar la vida de la gente. Los terroristas de esta parte del mundo no quieren que triunfe la democracia», prosiguió el portavoz al ser preguntado si el ataque estaba destinado a combatir la presencia de tropas extranjeras en suelo iraquí.
[b]Hieren soldados españoles[/b]
Cinco militares españoles y un intérprete iraquí resultaron heridos de poca gravedad este miércoles en la región de Diwaniya (sur de Irak) al ser atacados con un artefacto explosivo, informaron a la AFP fuentes del ministerio de Defensa español.
El grupo volvía a pie hacia su base en Diwaniya, sede del grueso del contingente espñol en Irak, cuando unos desconocidos les arrojaron un artefacto explosivo desde una casa.
Tras el ataque fueron detenidas dos personas por la policía iraquí, según las mismas fuentes.
Los cinco militares -un alférez, un sargento, dos cabos y un soldado–, así como el traductor iraquí, resultaron ligeramente heridos en la explosión.
Cuatro de los soldados resultaron heridos por metralla en las piernas o en las manos, mientras que el intérprete y el último soldado sólo sufrieron traumatismos auditivos. Los seis hombres fueron atendidos en su base.
Once militares españoles han muerto en Irak, nueve de ellos en atentados, desde que España desplegó en agosto pasado un contigente de alrededor de 1.300 hombres en el seno de la brigada iberoamericana «Plus Ultra», integrada en la División Multinacional Centro-Sur bajo mando polaco.
La brigada «Plus Ultra», comandada por el general español Fulgencio Coll, cuenta con un contingente de 361 militares salvadoreños desplegados en la provincia sureña iraquí de Nayaf, junto a 366 hondureños y efectivos españoles, mientras en la vecina provincia de Al Qadisiya, cuya capital es Diwaniya, se encuentra estacionados el grueso del contigente español, compuesto por unos 1.300 soldados, junto a 302 dominicanos y 115 nicaragüenses.
