Mueren 57 personas en una cadena de explosiones en el nordeste de la India

Mueren 57 personas en una cadena de explosiones en el nordeste de la India

Nueva Delhi, (EFE).- Una serie de potentes explosiones que golpeó hoy zonas comerciales y objetivos gubernamentales en el estado de Assam, en el conflictivo nordeste de la India, se cobró la vida de 57 personas y causó heridas a 247, informó a Efe un alto mando policial de la región.

En total, nueve artefactos explotaron en la principal ciudad de Assam, Guwahati, y otras tres localidades del oeste del estado, dijo la fuente, que pidió el anonimato.

Tan sólo en Guwahati, 31 personas perdieron la vida y 147 resultaron heridas, dijo, por su parte, a Efe el subinspector general de la Policía estatal, G.P. Singh.

Cuatro bombas estallaron cerca del complejo de seguridad que aloja edificios como el Parlamento de Assam, así como frente a la oficina de un alto cargo de la Administración regional y en dos mercados de Guwahati.

Otras catorce personas fallecieron en las explosiones registradas en la localidad de Kokrajhar y once en Barpeta, según autoridades citadas por la agencia IANS, que añadieron que un centenar resultaron heridas.

Los artefactos, que también tuvieron como objetivo la localidad de Bongaigon, explotaron casi simultáneamente en los distintos puntos atacados, en torno a las 11.30 horas locales (06.00 GMT).

Una fuente de la Policía de Kokrajhar explicó a Efe que la zona de uno de los estallidos estaba muy concurrida debido a que muchas personas estaban haciendo compras con motivo del festival religioso de Chat, que se celebra la próxima semana.

El portavoz gubernamental de la región y ministro de Sanidad, Himanta Biswa Sarma, apuntó al Frente Unido para la Liberación de Assam (ULFA) como posible autor de la masacre, ya que «en el pasado ha llevado a cabo explosiones en serie», según la agencia IANS.

«Las investigaciones preliminares muestran que las bombas fueron colocadas en bicicletas y los artefactos tenían sustancias inflamables que han causado grandes incendios tras las explosiones», dijo Sarma a los medios indios.

Asimismo, Sarma destacó que las explosiones se registraron en «lugares concurridos como mercados y complejos de oficinas, lo que demuestra que los atacantes querían causar un gran número de víctimas».

Sin embargo, el grupo separatista armado negó en un correo electrónico enviado a los medios indios su implicación en el atentado.

«El ULFA no está implicado en las explosiones en Guwahati, Bongaigaon, Barpeta y Kokrajhar y condenamos los incidentes», reza el mensaje.

Ante la negativa del ULFA a reivindicar los ataques, el inspector general de Policía Khagen Sharma indicó a la agencia PTI que «grupos yihadistas que están detrás de actividades subversivas en el Estado» podrían ser los responsables.

Sharma se refirió en concreto al grupo terrorista islámico Harkat ul Jihad al Islami (Huji), con base en la vecina Bangladesh, al que las autoridades han relacionado con atentados perpetrados en diferentes puntos de la India durante los últimos años.

«Mientras continúa la investigación, la Policía está apuntando hacia fuerzas integristas islámicas que últimamente han estado activas en el Estado y en la región», señaló.

El ministro indio del Interior, Shivraj Patil, condenó el atentado y pidió un informe detallado de lo sucedido a las autoridades de Assam, mientras que el jefe del Gobierno, Manmohan Singh, reclamó unidad en la lucha contra el terrorismo.

El primer ministro, que es diputado por Assam en el Parlamento federal de la India, pidió «luchar contra aquellas fuerzas que intentan dividir a la nación».

En Assam y los otros seis estados que forman el nordeste indio operan una veintena de grupos armados separatistas, el principal de los cuales es el ULFA.

El último gran atentado en Assam tuvo lugar el 2 de julio de 1999, cuando 70 personas perdieron la vida por la explosión de una bomba al paso de dos trenes en una estación ferroviaria de la localidad de Gaisan.

En estas pequeñas regiones, unidas al resto del país por apenas un brazo de tierra, los constantes episodios de violencia separatista se cobraron la vida de 1.091 personas en 2007.

Estos grupos han atacado a la población civil, especialmente inmigrantes de otras zonas de la India y de Bangladesh, así como a comisarías y otros objetivos de las fuerzas de seguridad.

La población del noreste indio es cristiana en su mayoría y presenta rasgos étnicos comunes con el limítrofe sur chino y la vecina Birmania (Myanmar).

Una fuente diplomática dijo a Efe que ninguno de los misioneros y monjas españoles presentes en la región ha sido víctima de los atentados de hoy. EFE

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