GAZA (EFE).- Seis palestinos murieron ayer en un ataque cometido con tres todoterrenos que habían sido camuflados como vehículos militares israelíes en el paso de Erez, situado en el extremo norte de la franja de Gaza.

Al parecer en el ataque, en el que participaron miembros de tres facciones palestinas, murieron cuatro atacantes y dos policías palestinos.

Entre los primeros estaba Muhamad Abu Die, de 18 años y habitante de un barrio de la ciudad de Gaza, según el Movimiento para la Resistencia Islámica (HAMAS), y los miembros de las Fuerzas palestinas de Seguridad Nacional eran Husam Eleua y Bashir Abu al-Amran, ambos de 28 años, agregó esa fuente.

Según el Ejército, dos militantes consiguieron entrar en la parte israelí del paso de Bait Hanun/Erez, entre la franja de Gaza e Israel, con un vehículo arreglado para parecer un todoterreno militar israelí, y fueron abatidos tras comenzar a disparar.

Simultáneamente, otros dos vehículos del mismo aspecto, que probablemente intentaban acceder a la parte israelí pero que se encontraban todavía en el lado palestino del puesto de control, saltaron por los aires al detonarse los explosivos que cargaban.

La explosión causó la muerte de sus dos conductores y de dos miembros de las fuerzas palestinas de seguridad y once heridos.

«Se trata de una prueba más de que los palestinos intentan frustrar cualquier esfuerzo por nuestra parte para ayudar a la población» civil, informó a EFE una portavoz del Ejército.

Los brazos armados de HAMAS, Yihad Islámica, y el movimiento nacionalista de al-Fatah reivindicaron la autoría del ataque conjunto en respuesta por los asesinatos selectivos en la franja de Gaza el pasado miércoles y hace una semana en los que murieron tres miembros de HAMAS y otros tres de Yihad Islámica, respectivamente.

Además, esta mañana soldados israelíes mataron a un agente de seguridad palestino en el campo de refugiados de Tulkarem.

Zaer Abu Siria, de 18 años, fue acribillado con disparos esta mañana a las 6.30 hora local (4.30 GMT) mientras volvía de su trabajo

Los sucesos de hoy siguen a la muerte, ayer viernes, de un niño palestino de 10 años, que resultó herido en el ataque con misiles contra los activistas de Yihad Islámica muertos hace una semana.

Otro niño, de 14 años, murió el viernes anterior tras ser alcanzado en el pecho por disparos del Ejército israelí en una incursión en la ciudad de Rafah en el extremo sur de la franja de Gaza.

Las facciones armadas palestinas en la franja de Gaza han intensificado sus ataques contra objetivos israelíes en el paso de Erez/Bait Hanun desde que el pasado 14 de enero una suicida palestina se inmolara en esa zona en un ataque que se adjudicaron las Brigadas de los Mártires de al-Aksa de al-Fatah y el brazo armado HAMAS y que causó la muerte a tres soldados israelíes y un guardia de seguridad.

El pasado 26 de febrero dos milicianos palestinos y un soldado israelí murieron y otros dos militares israelíes resultaron heridos en un ataque de las Brigadas de los Mártires de al-Aksa, brazo armado de al-Fatah, en Erez.

El paso de Erez, donde además se encuentra una zona industrial que proporciona empleo a miles de palestinos, es el principal cruce a través del cual miles de palestinos pasan a diario a territorio israelí para trabajar en condiciones consideradas por los observadores internacionales de infrahumanas.

Tras el ataque de la suicida palestina las autoridades militares israelíes impusieron medidas adicionales para el paso de los operarios y el pasado 16 de febrero un obrero palestino murió pisoteado y otros diez resultaron heridos cuando pugnaban con centenares de trabajadores por entrar en territorio de Israel.

Entretanto, más de tres millones de palestinos se encuentran en estado de sitio desde el pasado jueves por la noche en la franja de Gaza y en Cisjordania debido a la fiesta judía de «Purim» en Israel, que durará hasta la noche del lunes y debido a las advertencias de posibles ataques palestinos.