Cuatro menores, incluyendo un infante de 2 meses y medio de nacido, murieron carbonizados al incendiarse la vivienda donde dormían a solas y cerrada con candado, hecho registrado dos horas antes de la llegada del nuevo año 2010, en la comunidad de Yerba Buena, provincia Hato Mayor.
El fuego se habría producido por un corte circuito en las redes de distribución eléctrica de la vivienda, según evaluaciones del Cuerpo de Bomberos de Hato Mayor.
Las víctimas fueron identificadas como la menor de dos meses y medio de nacida y de origen haitiano, Yanpudi Yant, así como las hermanas Verónica, de 6, Yudelkis, 4 y Josefina Paredes, de 2 años, estas últimas cayeron abrazadas en la cocina, cuando trataron de huir de las llamas.
La casa siniestrada estaba construida de madera y fue consumida por las llamas con todos sus ajuares.
El cilindro de gas explosionó con el fuego, extendiendo las ondas expansivas fuegos alrededor de la vivienda.
El infante de 2 meses y medio era hija de la pareja haitiana Vanesa Yant, 23 años y Yan Eduardo, mientras que los padres de las tres niñas calcinadas son Benito Paredes, 37 años y Yudelkis Marte, de 24, quienes al momento de la tragedia esperaban el año nuevo en un bar de Yerba Buena, escasos metros del fuego.
Se estableció que la casa estaba cerrada con candado, lo que evitó que las niñas más adultas pudieran escapar del siniestro.
Vecinos trataron de sofocar el fuego con cubetas de agua ante los gritos desesperados de las niñas, que pedían auxilio al verse impotentes cuando eran consumidas por las llamas.
Los pocos huesos que quedaron de los cuerpecitos calcinados de las niñas fueron llevados a la morgue del hospital Dr. Leopoldo Martínez de Hato Mayor por recomendación del médico legista, Arismendy Rodríguez.
Participaron en el levantamiento de los cadáveres el fiscal adjunto Wintel Ali Rodríguez, el teniente Victoriano Marte, encargado del escuadrón Contra Homicidios de la Policía en Hato Mayor.
Al lugar acudieron cientos de personas, que criticaron que los padres dejaran bajo candado y solo a los menores, mientras fiesteaban.
El hecho ha conmocionado todo el distrito municipal de Yerba Buena, que esperó el año con la tragedia.