OAXACA (AFP).- Al menos cuatro personas fallecieron durante el violento desalojo policial de unos 40.000 maestros en huelga en la ciudad mexicana de Oaxaca (sur), declaró ayer uno de los líderes de las protestas.

“Son cuatro personas por lo menos”, aseguró a W Radio el líder sindical de los maestros, Enrique Rueda, en un debate por vía telefónica en el que fue desmentido por el gobernador del Estado, Ulises Ruiz. Uno de los muertos sería un niño, aseguró el líder sindical, quien aseguró que las fuerzas policiales “retiraron” los cadáveres.

“Que digan dónde están (los muertos)”, replicó el gobernador en los mismos micrófonos, también vía telefónica.

Fuentes de Cruz Roja consultadas por la AFP sólo pudieron confirmar por el momento varias decenas de heridos a causa de la trifulca, entre ellos tres niños. Unos 2.000 policías irrumpieron la madrugada del miércoles en la plaza central de Oaxaca y comenzaron a desalojar con gases lacrimógenos a los maestros que estaban acampados allí desde el 22 de mayo.

Los manifestantes se reagruparon en distintos puntos de la ciudad para volver a enfrentarse con los policías, a los que acabaron por sacar del Zócalo con piedras, palos y hasta botes lacrimógenos que consiguieron arrebatarles. La situación en el centro de Oaxaca, Patrimonio mundial de la Humanidad, era de gran tensión a media jornada, con fogatas que la policía prendió para quemar las precarias tiendas de campaña de plástico de los profesores.

“Hay molestia, indignación”, porque el gobierno estatal no ha atendido los reclamos laborales de los maestros, explicó Enrique Rueda.

Los maestros de Oaxaca reclaman principalmente una revalorización del nivel de vida en el estado, oficialmente uno de los más pobres del país.

Para defender sus exigencias, miles de profesores ocuparon el Zócalo de la capital del estado, una medida que han repetido durante años, siempre para negociar mejoras laborales.

Los maestros oaxaqueños ya habían logrado bloquear durante un día el aeropuerto internacional de Oaxaca la semana pasada, en la acción más destacada de las protestas hasta entonces.

“Estoy convocando a que salvemos el ciclo escolar”, dijo el gobernador Ulises Ruiz, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Las presuntas muertes en la manifestación “convierten a este señor en asesino de niños y trabajadores”, replicó Enrique Rueda.