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PUERTO PRÍNCIPE. AFP. Dos hombres murieron ayer en el norte de Haití tras choques entre cascos azules y manifestantes que protestaban por la epidemia de cólera en el país, dijeron fuentes judiciales y policiales, mientras la ONU dijo haber disparado, en legítima defensa, contra uno de ellos.
El cuerpo de un joven de 20 años fue hallado «delante de una base» de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (Minustah) en Quartier-Morin, una localidad de Cap Haitien, en el norte del país, dijo a la AFP el juez de paz Bimps Noel, que constató el deceso.
La base, donde se encuentran cascos azules chilenos, fue escenario durante la jornada de choques entre manifestantes y soldados de la ONU.
«En un primer momento, (los cascos azules de la ONU) dispararon para dispersar a los manifestantes y, en un segundo momento, tengo la impresión de que tiraron a la altura del hombre», dijo el juez.
El joven recibió una bala en la espalda, precisó el juez, quien añadió que «los carros de la ONU habían sido objeto de pedreas». «Se trata de un manifestante que portaba un arma y que tiró en dirección de un soldado, y el soldado respondió en legítima defensa», afirmó por su parte el portavoz de la Minustah, Vicenzo Pugliese, quien agregó que «el soldado no resultó herido».
Otro joven murió por disparos en una calle de Cap Haitien, en el marco de los choques con los soldados de la ONU, indicó una fuente policial.
Los manifestamentes protestaban contra la misión de la ONU y la gestión de la crisis sanitaria generada por una epidemia de cólera, que ya deja casi mil muertos en todo el país desde que se desató hace un mes. Corresponsales locales informaron que varias personas resultaron heridas de bala en incidentes ocurridos cuando la Minustah y la Policía intervinieron para intentar controlar la situación. Los manifestantes levantaron barreras de neumáticos en llamas en las calles y lanzaron piedras contra vehículos de la Minustah.
Además, una subcomisaria de la Policía Nacional de Haití (PNH) fue incendiada, según las fuentes
Contra los nepaleses de la ONU
Sectores políticos y sociales acusan desde hace varias semanas a la misión de la ONU de estar en el origen de la epidemia y han relacionado el brote de la enfermedad con el vertido de deshechos fecales del contingente nepalí cerca del río Melle, un afluente del río Artibonite a su paso por Mirebalais (este), una de las zonas afectadas.
El viernes, la senadora Edmonde Suplice Beauzile, pidió una investigación independiente sobre la responsabilidad de la misión. La fuerza multinacional de la ONU, sin embargo, ha negado cualquier responsabilidad en la propagación de la enfermedad y ha reiterado que realiza una gestión correcta del material fecal, al tiempo que ha calificado de erróneo e incorrecto vincular la enfermedad con el contingente nepalés, asentado en esa zona. El portavoz de la Minustah, Vicenzo Pugliese, declaró hoy a Efe que la situación esta ahora bajo control, aunque sigue siendo volátil».
