POR ALTAGRACIA ORTIZ GÓMEZ
Las más pobres son las principales víctimas de la mortalidad materna que según los registros afectan a 170 por cada 100,000 partos, aseguró ayer el presidente de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia, Milton Cordero.

Asimismo, el experto consideró que las adolescentes constituyen uno de los grupos sociales más vulnerables, pues incluso, no tienen ni especialidad que las trate.

Lamentó el poco seguimiento en torno a la mortalidad materna, pues a pesar de que ya se han identificado las causas de la mortalidad, todavía el problema representa una cifra de 170 por cada 100,000 nacidos vivos.

Cordero fue uno de los invitados a la III Jornada Científica Doctor Juan Manuel Taveras Rodríguez que organiza el Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT) y al cual se dieron cita expertos de Venezuela, Puerto Rico y del país.

Señaló que ninguna especialidad trata todavía los problemas de las adolescentes, por lo que ese grupo social en materia de salud «está en tierra de nadie».

Sólo algunos hospitales como las maternidades San Lorenzo de Los Mina, La Altagracia y el hospital José María Cabral y Báez tienen programas dedicados al cuidado y atención de las embarazadas adolescentes.

LAS CIFRAS

El 29% de todas las embarazadas del país son adolescentes y en algunas provincias del Sur la mortalidad llega a 35%.

Se estima que en los países empobrecidos hay unos 1,000 millones de adolescentes embarazadas o que han tenido algún embarazo. Esa población tiene edades entre 10 y 19 años.

Se calcula además que en los países pobres se manejan 4.4 millones de abortos, un 30 por ciento de ellos tiene complicaciones.

ELEAZAR SANTANA

De su lado, el doctor Eleazar Santana, médico de CEDIMAT elevó su voz a los sectores que toman decisiones para que orquesten políticas que den con la solución al problema que representa el embarazo en adolescentes.

Indicó que las cifras demuestran que a menores niveles de educación son más frecuentes los embarazos y por tanto la mortalidad es mayor.

Sin embargo, tanto Santana como los demás expositores hablaron de la necesidad de que los prestadores de servicios de salud trabajen en la humanización de esos servicios.

«Una tiene que estar entre tanta gente en un asunto que es tan delicado», fueron las palabras de una parturienta dominicana, la cual observó cuando más de 60 estudiantes de medicina presenciaban en una sala su labor de parto. Este fue un dato de un diagnóstico sobre la situación de salud de la mujer embarazada y fue aportado por el doctor Milton Cordero.

Asimismo, relató frases que revelan los niveles informativos de las adolescentes, como la de una que asegura que las mujeres sólo salen embarazadas si tienen relaciones sexuales durante las noches.

El criterio de muchos médicos es que el problema de las adolescentes es por su ignorancia. Le atribuyen que no colaboran con el proceso y en la mayoría de los casos, le son transferidas sus propias deficiencias y las del sistema.

Otro problema que tienen las adolescentes es su gran exposición con los abusos sexuales y las violaciones.

LAS MUERTES

Ninguna mujer debe morir por causas relacionadas con el embarazo y el parto, sostienen los expertos en el tema de mortalidad materna.

En este trimestre ocho mujeres murieron en el hospital Alejandro Cabral, de San Juan de la Maguana, pero las autoridades sólo han confirmado y auditado cuatro.

La mayoría de esas muertes pudieron ser evitadas, aseguró el doctos Bolívar Matos, director Regional de Salud, quien además confirmó la suspensión de una de las doctoras que atendieron uno de los casos.

Las muertes se producen en un hospital que fue el primero en ser declarado «Amigo de la Niñez y la Madre», por el Fondo de las Naciones Unidad para la Infancia (UNICEF).

La mortalidad en el país está en 178 por cada 100 mil nacidos vivos.

Sin embargo, la dirección del hospital doctor Alejandro Cabral confirmó que sólo han muerto cuatro mujeres y que esos casos han sido puestos en mano de la Comisión de Mortalidad Materna y de Salud Pública.