Al menos nueve niños han muerto al explotar una mina con la que jugaban en la provincia Ghazni, en el sureste de Afganistán, informó este lunes a EFE un funcionario del Gobierno de los talibanes.
«Restos de municiones sin detonar de la ocupación rusa explotaron y mataron a nueve niños, entre ellos cinco niñas y cuatro niños» en el distrito de Gero, dijo el director de información y cultura de la provincia, Hamidullah Nisar.
El funcionario agregó que los menores estaban jugando con estos vestigios, introducidos en el país asiático durante las últimas décadas de conflictos y muy empleados por los talibanes antes de llegar al poder en agosto de 2021.
Las minas solían ser colocadas por los fundamentalistas para evitar la movilidad de los vehículos de las fuerzas de seguridad a través de las carreteras que conectan las provincias.
Los niños son especialmente vulnerables a los explosivos que quedan atrás en zonas de conflicto, puesto que no son capaces de identificar lo que son.
Unos 640 niños murieron y otros 541 resultaron heridos en incidentes relacionados con explosiones de minas terrestres y restos explosivos entre enero de 2022 y junio de 2023 en Afganistán, según el último informe del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Estas cifras representan casi 60 % del total de víctimas civiles mortales, 1.092 personas, en este tipo de incidentes, según CIRC.
Durante varios años, decenas de empresas de desminado trabajaron en Afganistán para limpiar los restos explosivos de guerra, sin embargo, debido a la continuidad del conflicto, estas no pudieron desmantelar todas las minas.