BAGDAD,  (EFE).- La Policía iraquí informó ayer de la muerte de 15 hombres armados y de la detención de otros 71 en una operación de tres días lanzada en la provincia occidental de Al Anbar, así como del hallazgo de 15 cadáveres con impactos de bala en Bagdad. Según fuentes policiales los quince supuestos insurgentes pertenecían a la red de Al Qaeda en Irak y habían sido expulsados de la capital de al Anbar, Ramadi, a 100 kilómetros al oeste de Bagdad.

Las operaciones comenzaron el pasado martes y finalizaron ayer, según las fuentes. Esta provincia, de mayoría suní, fue una de las principales plazas fuertes de los grupos rebeldes con vínculos con Al Qaeda hasta que las tribus locales los forzaron a trasladarse a Diyala, al noreste de Bagdad. Además, la Policía anunció el hallazgo de 19 cuerpos sin vida en las últimas 24 horas en distintos puntos de Bagdad. 

Quieren hija Sadam

 La policía internacional, Interpol, ha emitido una orden de detención internacional contra la hija mayor del derrocado presidente de Irak, Sadam Husein, a petición del Gobierno iraquí, informó ayer la agencia de noticias Aswat al Iraq. La fuente explica que Raghab, 38 años, ha sido acusada por el actual Gobierno iraquí de varios cargos, incluido el de terrorismo, aunque no se aportan más detalles.