Hoy 
POR IVAN SANTANA
SAN PEDRO DE MACORIS.- Un sargento de Policía Nacional y un presunto delincuente resultaron muertos en un enfrentamiento a tiros ocurrido ayer en esta ciudad. El sargento muerto fue identificado como Germán Santana Castro (Santanita), de 31 años de edad, perteneciente a la B Compañía, del Departamento de Crímenes y Delitos Contra la Propiedad, de la institución.
Santana Castro falleció en el lugar del hecho, al sufrir tres impactos de bala.
En tanto que el presunto delincuente solo fue identificado sólo con el mote de Lilo El Quemao, con edad de entre 37 a 41 años, aproximadamente, cuyo cadáver presenta varios impactos de bala.
Según el informe suministrado por la Policía, momentos antes de producirse el enfrentamiento, el presunto delincuente había despojado de su arma de reglamento (una pistola) al cabo de la institución Julio César Santana Ramírez, del Departamento de Investigación de falsificaciones, quien además fue golpeado en la cabeza.
El informe señala que el sargento Santana Castro, quien acompañaba al cabo, enfrentó al presunto delincuente, con quien protagonizó un enfrentamiento a tiros.
El enfrentamiento a tiros se produjo en la calle Hatuey del indicado sector, del barrio Placer Bonito, de esta ciudad.
El parte policial indica que Lilo El Quemao era perseguido por los dos agentes policiales, debido a que tenía asuntos pendientes con la institución del orden. En la balacera resultó herido de gravedad el técnico en refrigeración José Manuel García quien reside en la calle Juan de Peña, del referido sector, y quien pasaba por el lugar al momento del incidente.
El cabo de la Policía fue atendido en el hospital Antonio Musa y trasferido al Hospital General de la Policía Nacional, en Santo Domingo, mientras que García fue trasladado al hospital Darío Contreras.
Según la institución, Lilo El Quemao estaba en compañía de otros dos hombres, uno de los cuales identificado como Danny La Garra, quienes lograron escapar, portando una pistola y una escopeta.
Los cadáveres fueron depositados en la morgue del hospital Antonio Musa, mientras que la Policía persigue activamente a los otros dos alegados delincuentes.
