Mueren siete en combates Irak

Mueren siete en combates Irak

BAGDAD (EFE).- Insurgentes iraquíes se enfrentaron ayer, por segundo día consecutivo, con tropas de EEUU en Baquba, donde murieron siete iraquíes, unas 24 horas después de la muerte de 41 personas en dos atentados con coches bomba.

El último enfrentamiento tuvo lugar sobre las 8.00 horas locales de hoy cuando un grupo de insurgentes atacó con fusiles un convoy militar estadounidense en un área cercana a Baquba, a unos 60 kilómetros de la capital.

Los soldados respondieron con disparos y mataron a dos de los atacantes, según portavoces militares norteamericanos, que aseguraron que las tropas estadounidenses no han sufrido bajas.

La emisora Radio Bagdad confirmó hoy la muerte de dos iraquíes en Baquba, mientras que fuentes hospitalarias afirmaron que entre ayer y hoy el hospital de esa ciudad ha recibido cinco cadáveres.

De acuerdo con varios testigos, varias viviendas y comercios han sido dañados en los combates de las últimas 24 horas en Baquba, situada en el llamado «triángulo suní».

Enfrentamientos similares tuvieron lugar anoche y a primera hora de esta mañana en el barrio bagdadí Ciudad de Al Sadr, entre tropas estadounidenses y milicianos leales al clérigo radical chií Muqtada al Sadr, según informaron varios testigos, pero se desconoce si hubo víctimas.

Estos combates se producen después de que 41 iraquíes, seis de ellos agentes del cuerpo de la Defensa Civil, murieran y más de 130 resultaran heridos en dos atentados con coches bomba perpetrados ayer en Bagdad y en la localidad de Balad, al norte de la capital.

Oradores de varias mezquitas iraquíes criticaron hoy duramente los ataques con coches bomba en el país, especialmente los del jueves, el primero de los cuales tuvo como blanco un centro de reclutamiento del nuevo Ejército iraquí en Bagdad.

«No hay que matar a quienes buscan el trabajo para comer, y las calles de las ciudades no deben convertirse en un campo para operaciones de asesinato masivo», dijo el jeque Ahmed Taha en un sermón pronunciado durante la oración del mediodía del viernes, a la que asistieron cientos de iraquíes en la capital.

«Estas acciones no dañan al enemigo, sino a los iraquíes, a sus hijos y a sus propiedades», añadió el jeque Taha, destacado miembro del Comité de Sabios Musulmanes, que representa a los suníes en Irak.

Este comité había desempeñado con anterioridad un destacado papel en la liberación de varios extranjeros secuestrados en los últimos meses en el país árabe.

Su declaración coincide con informaciones en Beirut y Bagdad sobre la puesta en libertad del ciudadano libanés Jamil Dib, secuestrado hace algunos días en Irak, quien, según fuentes diplomáticas, se encuentra en buen estado de salud.

Un ciudadano egipcio y otro turco, ambos camioneros que trasladaban productos alimentarios para las fuerzas de la coalición, también fueron liberados ayer en Bagdad tras permanecer retenidos durante más de dos semanas por un grupo de insurgentes.

Los atentados se multiplicaron contra las fuerzas de seguridad iraquíes, acusadas por los grupos de la resistencia de colaborar con las fuerzas de ocupación, menos de dos semanas antes del traspaso del poder en Irak, previsto para el 30 de junio.

Entretanto, un portavoz de la Coalición internacional dijo hoy que se han acelerado los trabajos para reparar el sistema de oleoductos dañados por las acciones de la insurgencia esta semana, y que para finales de la próxima semana se reanudarán plenamente las exportaciones de petróleo desde el sur de Irak.

«Se espera que las exportaciones lleguen a su pleno nivel para finales de la próxima semana. Pero también podría ser para mediados. El miércoles es una posibilidad», señaló el portavoz, Dominic d’Angelo, en la ciudad sureña de Basora.

Agregó que depende de cuándo pueda ser restablecido el segundo de dos oleoductos. El más pequeño de ellos se calcula que puede transportar unos 600.000 a 700.000 barriles diarios.

Por su parte, el ministro de Defensa iraquí, Hazim al Shalaan, ha advertido de que el nuevo Ejército de Irak hará frente a los terroristas activos en este país árabe, y aseguró que lanzará redadas en los lugares donde sospecha que se ocultan insurgentes.

Y el ministro del Interior, Faleh al Naquib, responsabilizó el jueves a «terroristas extranjeros» de la violencia en Irak, y dijo que «estas acciones criminales forman parte de un plan elaborado por los enemigos de nuestro país para dividirlo y convertirlo en escenario de asesinatos y destrucción».

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