DAMASCO. AFP.  Seis personas y un militar murieron este sábado en la ciudad de Deraa, asediada por las tropas del régimen desde hace 10 días, al tiempo que la oposición se prepara para nuevas manifestaciones para este domingo, en la séptima semana de una protesta sin precedentes contra el régimen sirio.  

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, 66 personas murieron en las masivas manifestaciones del viernes. Por su parte, el régimen denuncia la muerte de ocho soldados y un policía en ataques de «grupos terroristas» en Deraa y Homs.   Al menos otras seis personas murieron el sábado por el bombardeo del ejército y los tiros de francotiradores en Deraa, centro de la revuelta contra el régimen sirio, donde escasean el agua, la comida y los medicamentos desde la intervención el lunes de las tropas, según denunció un militante.  

Según el activista de derechos humanos, entre los muertos están Osama Ahmad Asayasni, de 27 años, hijo del imán de la mezquita Omari, que murió al rehusarse a decir a las fuerzas de seguridad el lugar en donde se esconde su padre, así como una mujer embarazada y sus dos hijos que fallecieron por un obus que cayó sobre su vivienda.   Por la noche los militares ingresaron en la mezquita y se escucharon disparos, dijo el militante.   Un portavoz militar afirmó que un soldado murió y otros siete resultaron heridos en Deraa. «La persecución de grupos terroristas terminó con la muerte de seis de sus miembros y el arresto de 149 personas buscadas así como la confiscación de armas», dijo.   Desde que comenzaron las protestas el 15 de marzo, el régimen acusa a «bandas criminales armadas» de la violencia.