WASHINGTON (EFE).- Siete soldados estadounidenses murieron ayer y otros tres resultaron heridos a consecuencia de una explosión en el sur de Afganistán, informó el Mando Central de EEUU.

En un comunicado, el Mando Central explicó que los soldados trabajaban junto a un depósito de armas en la provincia de Ghazni cuando se produjo la explosión, cuyas causas no se especificaron. Un octavo soldado está desaparecido y un intérprete resultó también herido en este suceso, del que por ahora no se sabe si ocurrió por accidente o por una acción deliberada.

Esa zona de Afganistán está próxima a la frontera de Pakistán, donde las tropas estadounidenses reforzaron en los últimos días las tareas de búsqueda de focos de resistencia talibán y de Al Qaida, y de depósitos de armas que son utilizados por estos milicianos.

Fuentes militares estadounidenses han expresado su preocupación porque estas fuerzas se estén reagrupando en ese área de Afganistán, por lo que, según varios medios de prensa, el Pentágono está preparando una gran ofensiva para la primavera.

El objetivo de la ofensiva sería también avanzar en la búsqueda de Osama Bin Laden, líder de Al Qaida, organización terrorista a la que se atribuyen los atentados del 11 de septiembre de 2001 que costaron más de 3.000 vidas en Nueva York, Washington y Pensilvania.

La «caza al hombre» incluiría al mulá Omar, máximo dirigente del talibán, que también logró burlar el cerco estadounidense.

El diario «Chicago Tribune» informó de que las fuerzas estadounidenses incluso entrarían en territorio paquistaní en el marco de esta operación militar para destruir las bases desde las que operan estos grupos de resistencia a la ocupación aliada.

El Pentágono, según este diario, está preocupado por la situación de inestabilidad en Pakistán, donde el presidente, el general Pervez Musharraf, sufrió recientemente dos atentados casi consecutivos.

Oficialmente, Musharraf no ha autorizado la entrada de tropas extranjeras en su territorio, pero existe la constancia de que los equipos especiales de la CIA realizan misiones puntuales al otro lado de la frontera para desactivar grupos enemigos.

El teniente coronel Bryan Hilferty, portavoz de la coalición en Afganistán, manifestó que «Osama Bin Laden y el mulá Omar representan una amenaza para el mundo. Deber ser destruidos y creemos que les capturaremos en el plazo de un año».

La violencia se ha recrudecido durante el último mes en territorio afgano, donde se han registrado 60 muertos en varios incidentes armados en distintos puntos del país.

Ayer, miércoles, un nuevo ataque contra las tropas de la ONU costó la vida a un soldado británico junto a una base militar estadounidense al este de Kabul, un día después de que un militar canadiense y un civil murieran en la capital en un atentado suicida.

Un total de 11.500 soldados -8.500 de los cuales son estadounidenses- forman la fuerza internacional de paz en Afganistán bajo bandera de la ONU, a la que hay que sumar un contingente de la OTAN en Kabul formado por 5.000 militares.