Mueren tres soldados EU en Irak

Mueren tres soldados EU en Irak

BAGDAD.- Tres soldados estadounidenses perdieron la vida en ataques separados en Irak donde las violencias continúan sin descanso en momentos que una conferencia de donantes fue anunciada el martes para fines de febrero en los Emiratos árabes unidos, destinada a ayudar a este país arrasado por varios conflictos.

Uno de los soldados estadounidenses murió el lunes en la explosión de una bomba al paso de su convoy en Tall Afat, al oeste de Mossul (norte) y los otros dos el mismo día en Bagdad y en Baaquba (60 km al noreste de Bagdad), según fuentes militares norteamericanas.

El número de soldados estadounidenses muertos desde el 1 de mayo de 2003, fecha en que se anunció el término de los combates mayores, llega a 262, según las cifras entregadas por el ejército estadounidense.

A pesar de la continuación de los ataques contra los civiles iraquíes y las fuerzas de la coalición, unos cuarenta países donantes deben reunirse los 28 y 29 de febrero en los Emiratos árabes unidos para discutir sobre el modo de utilizar los fondos recolectados para el financiamiento de diversos proyectos de reconstrucción en Irak, anunció el martes la agencia oficial emiratí Wam.

A fines de octubre de 2003 en la conferencia de Madrid, la comunidad internacional se había comprometido a participar en la reconstrucción del Irak por un monto de 33 mil millones de dólares, incluyendo los 18.400 millones de dólares de contribución de Estados Unidos votada por el Congreso en noviembre.

El 6 de febrero, el ministro iraquí de Finanzas, Kamal al-Kilani, había exhortado a los donantes a acelerar la liberación de los fondos prometidos en Madrid.

[b]EU ANUNCIA NUEVA RECOMPENSA[/b]

El portavoz militar estadounidense, Mark Kimmitt, anunció ayer en Bagdad un nuevo programa de recompensas, que gratificará a todos aquellos que proporcionen pistas que conduzcan a la captura de presuntos terroristas y colaboradores del antiguo régimen.

El nuevo plan de las fuerzas de ocupación multiplica, de forma significativa, el importe de las recompensas por información que lleve a la captura de los hombres más buscados de Irak, y se divide en tres niveles.

El primero, al que Kimmitt se refirió como «el de los componentes de la lista negra» incluye a los principales fugitivos, por los que se ofrecen 10 millones de dólares.

«Cualquier persona que sepa del paradero de estos hombres puede pasar la información a las fuerzas de la Coalición, a la policía iraquí o al Centro de Información de la Coalición», dijo el portavoz.

El segundo ofrece 200.000 dólares por la captura de antiguos miembros del partido Baaz con responsabilidad regional, y de sus colaboradores.

El tercero dota con 50.000 dólares la captura de cualquier otra persona que ahora trabaja con las células terroristas que actuan en el país.

Asimismo, Kimmitt ha anunciado una recompensa especial de un millón de dólares por la captura de Mohamed Yunis al Ahmed al Moali, un presunto terrorista que se supone ha dirigido varias células en operaciones contra las fuerzas la Coalición.

El portavoz también recordó que el Gobierno de EEUU también ofrece diez millones de dólares por la cabeza de Izzat Ibrahim al Duri, antiguo lugarteniente de Sadam Husein, y por el terrorista jordano Abu Musab al Zarkaui.

Kimmitt reveló, asimismo, que una patrulla estadounidense atacó a dos barcas que navegaban por el río Eúfrates en la localidad de Ramadi, 110 kilómetros al oeste de la capital, en el conocido como «triángulo suní».

Según los militares, las barcas iban cargadas de armas y en la operación han resultado muertos dos insurgentes.

Añadió que el número total de iraquíes capturados hoy por las tropas de la Coalición se eleva a 61.

Según un comunicado militar, tres civiles iraquíes murieron también hoy por la explosión de un mortero norteamericano en la localidad de Tikrit, cuna de la resistencia.

El obús cayó sobre una casa cercana al campamento militar de las tropas estadounidenses en la ciudad, 180 Kilómetros al norte de Bagdad, durante un ejercicio rutinario.

Según los militares estadounidenses, aún no está claro por qué el disparo del mortero se desvió de su trayectoria.

Agregaron que los soldados lanzan varias andanadas de mortero todos los días sobre el río Tigris para prevenir emboscadas de presuntos terroristas.

Entre los muertos hay una niña de 10 años. Los cuerpos sin vida de las víctimas fueron llevados al hospital de la ciudad, en cuyas proximidades nació Sadam Husein.

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