MAIDUGURI, Nigeria. AP.Soldados nigerianos furiosos por la muerte de un oficial arrasaron con construcciones y dispararon contra civiles matando a más de 30 personas el lunes en una ciudad del noreste que está sitiada por una secta radical islamista.   

Un reportero de The Associated Press en Maiduguri, hogar espiritual de la secta conocida como Boko Haram, contó las víctimas en un recorrido por el vecindario aún en llamas.

El periodista no vio armas o evidencia de que los muertos pertenecieran a la secta. Un soldado, que no reveló su nombre, dijo que el ataque fue en respuesta a un atentado perpetrado el lunes en el que habría muerto un teniente cerca de ahí.   

“¡Ellos mataron a nuestro oficial!”, gritó el soldado.

“¡No teníamos opción!”.  

El reportero de la AP también vio que soldados prendieron fuego a unas 50 viviendas y negocios en el área, que está cerca de la oficina estatal del Sindicato Nigeriano de Periodistas y otros edificios en Maiduguri.

El periodista acompañó a Zanna Umar Mustafa, subgobernador del estado de Borno, en el recorrido.

Las autoridades estatales se negaron a opinar sobre los asesinatos y pidieron a los que iban en el convoy no tomar fotografías de la destrucción por el temor de provocar el enojo de los que viven en la región.   

El ejército ha sido acusado de cometer “asesinatos extrajudiciales” contra miembros de Boko Haram, que significa “la educación occidental es un sacrilegio” en dialecto hausa.

La secta busca que se imponga la ley islámica sharia en Nigeria y es responsable de al menos 690 muertes en lo que va del año, según un conteo de la AP.