Muerte de Johnson impacta al mundo

Muerte de Johnson impacta al mundo

LONDRES (AP).- La conmoción y la repugnancia fueron los sentimientos que se expandieron en todo el mundo el sábado, tras el asesinato y decapitación de un rehén estadounidense a manos de una célula de la red terrorista al-Qaida en Arabia Saudí.

La brutal matanza de Paul M. Johnson Jr. y la difusión a través de la internet de fotos de su cadáver aumentaron los temores sobre una creciente violencia contra los occidentales en el reino saudí.

«Estos actos horribles no sólo son contra Estados Unidos y occidente, sino también contra el islam y la humanidad», expresó el rey jordano Abdula II en declaraciones a Radio Jordania.

«Apoyo a la familia de Johnson en esta difícil situación», sostuvo.

Las condenas al asesinato, que recordó a la decapitación del estadounidense Nick Berg en Irak en mayo pasado, llegaron desde Europa, Asia, y Medio Oriente.

En Siria, un enemigo de Estados Unidos desde hace años, el funcionario del ministerio del Interior Ahmad Haj Ail dijo que el asesinato de Johnson fue «un crimen horrible que es ajeno a los árabes y musulmanes».

Para evitar que esta violencia continúe, manifestó, es necesario «averiguar las circunstancias que han llevado a esto y que nos llevan al terrorismo», una posible referencia a la política estadounidense en Medio Oriente, que para muchos ciudadanos de la región es la responsable de impulsar el terrorismo islámico.

El ministro de relaciones exteriores de Alemania, Joschka Fischer, describió a la matanza de Johnson como «un acto bárbaro que no tiene ninguna justificación».

El primer ministro británico Tony Blair dijo el viernes en Bruselas que «esto muestra la naturaleza de las personas que estamos combatiendo todos los días en el mundo».

El diario italiano Corriere della Sera publicó un editorial en su portada llamando al asesinado la «apoteosis de la cultura de la muerte … la violación más bárbara del valor sagrado de la vida, el punto central de nuestra civilización».

Johnson, de profesión ingeniero, fue la última víctima de una creciente campaña violenta contra occidentales que apunta a los extranjeros que viven en Arabia Saudí y pretende socavar a la familia real.

Sus secuestradores habían manifestado que lo matarían si las autoridades saudíes no liberaban a prisioneros de al-Qaida.

Los diarios saudíes criticaron a la célula terrorista y celebraron las declaraciones del gobierno, que dijo mató a Abdulaziz al-Moqrin, un importante líder de al-Qaida en Arabia Saudí, y otros tres milicianos islámicos.

Las autoridades expresaron que los hombres murieron en un enfrentamiento después que se deshicieron del cadáver mutilado de Johnson.

«Cae el líder del terrorismo antes de que se seque la sangre de Johnson», tituló el periódico árabe Al-Watan en su primera página.

El presidente estadounidense George W. Bush, dijo que los atacantes estaban «intentando intimidar a Estados Unidos» y no lo conseguirán.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas