Sao Paulo. La muerte de Teori Zavascki, instructor del caso Petrobras en la Corte Suprema de Brasil, podría retrasar las acciones de la megaoperación que investiga el gigantesco escándalo de corrupción y ha abierto una discusión jurídica sobre la elección de su sustituto.
Zavascki falleció el jueves cuando la avioneta en la que viajaba junto con otras cuatro personas cayó al de Marzo en Paraty, sur del estado de Río de Janeiro, por causas aún desconocidas que están siendo investigadas.
El cadáver del juez fue recuperado y trasladado hoy al Instituto Médico Legal (IML) de la localidad de Angra dos Reis y posteriormente será trasladado a la ciudad brasileña de Porto Alegre (sur), donde será realizado el funeral. La muerte del instructor del caso de corrupción en Petrobras ha convertido en un enigma el futuro de la operación Lava Jato, como se conoce las investigaciones que indagan la trama corrupta que durante una década desvió recursos de la petrolera estatal Petrobras.
Zavascki tenía en sus cajones denuncias que salpicaban a decenas de políticos con fuero privilegiado, y en las próximas semanas debía decidir si homologaba 77 delaciones premiadas de exdirectivos de la constructora Odebrecht, la mayor del país, cuyas filtraciones han sacudido al mundo político brasileño. Según el diario O Estado de Sao Paulo, el fiscal general de la República, Rodrigo Janot, dijo a interlocutores cercanos que la homologación de las delaciones deberá sufrir atrasos y difícilmente serán realizadas en febrero, como inicialmente estaba previsto.
La primera cuestión abierta tras la muerte de Zavascki es quién tomará las riendas de la Lava Jato en el Supremo, un interrogante que aumenta la presión sobre el presidente de Brasil, Michel Temer, a quien le corresponde nombrar a un sustituto.