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SMOLENSK, Rusia. AFP. El presidente de Polonia, Lech Kaczynski, y varios altos dirigentes del país murieron ayer al estrellarse el avión en el que viajaban cerca de Smolensk, en el oeste de Rusia, donde fue decretado un duelo nacional, así como en Polonia.
Decenas de miles de personas se hallaban reunidas anoche ante el Palacio presidencial en Varsovia, en homenaje a las víctimas del accidente.
El Tupolev-154 transportaba 97 personas, entre ellas Kaczynski con su esposa, el presidente del Banco Central polaco, Slawomir Skrzypek, el jefe del estado mayor de las fuerzas armadas, Franciszek Gagor, y otros responsables polacos. No hubo sobrevivientes.
La delegación se dirigía a Katyn, cerca de Smolensk, para asistir a un acto en homenaje de los oficiales polacos ejecutados hace 70 años por la policía de Stalin. «El avión chocó con árboles, se estrelló y se incendió», declaró el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores polaco, Piotr Paszkowski, al canal TVN24.
Las autoridades rusas achacaron la responsabilidad del accidente a los pilotos. El general Alexander Alyoshin, subjefe de la fuerza aérea rusa, dijo que ignoraron varias veces las instrucciones de los controladores aéreos rusos.
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, pidió a los investigadores determinar «lo más rápidamente» posible las causas del accidente. Su homólogo polaco Donald Tusk y el hermano gemelo del presidente difunto. Jaroslaw Kaczynski, se trasladaron al lugar del drama, cerca de Smolensk, en el oeste de Rusia, anunciaron las agencias de prensa rusas.
El primer ministro ruso Vladimir Putin, que dirige la comisión encargada de investigar el accidente, se reunió con Tusk en el lugar y depositó una corona de flores, indicó la agencia RIA Novosti.
Poco antes Putin había declarado con respecto al accidente: «nunca había ocurrido nada semejante».
Los cuerpos de las 97 víctimas fueron hallados, anunció el ministro ruso de Situaciones de Emergencia, Serguei Choigu.
Dolor y luto
La catástrofe aérea en la que pereció el Presidente de Polonia causó una gran conmoción en el mundo. El presidente ruso, Dimitri Medvedev, y el primer ministro, Vladimir Putin, presentaron rápidamente sus condolencias. En Estados Unidos, el presidente estadounidense Barack Obama dijo que la muerte del presidente polaco Lech Kaczynski era «devastadora para Polonia, Estados Unidos y el mundo», expresando sus «más sinceras» condolencias a las autoridades polacas.
La Unión Europea, por la voz de su presidencia semestral, asegurada actualmente por España, expresó su «solidaridad con la población y la nación polaca». La canciller alemana Angela Merkel se declaró «profundamente consternada» por el accidente de avión que costó la vida al Presidente polaco. El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, manifestó las condolencias de su país al primer ministro polaco, Donald Tusk.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, expresó el sábado su gran conmoción» y su «profunda tristeza» tras el accidente. Entre las organizaciones internacionales, el secretario general de la ONU Ban-Ki-moon dijo estar «impresionado», así como el director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn.
Los presidentes de República Dominicana, Brasil, Venezuela, Colombia, Bolivia, Argentina, Perú, entre otros, enviaron sus condolencias al pueblo polaco.
