Muerte Milosevic supone revés para TPI

Muerte Milosevic supone revés para TPI

HAYA,  (AFP) – La muerte en la cárcel del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic supone un importante revés para el Tribunal Penal Internacional (TIP) para la ex Yugoslavia ya que en torno a él giraba toda la actividad de la corte.

Milosevic ha sido el primer ex jefe de Estado en ser juzgado por crímenes de guerra y contra la humanidad y su juicio abarcaba las guerras de Croacia, Bosnia y Kosovo.

“Milosevic era la personalidad central de tantos procesos en el tribunal de la ONU y de todos los acontecimientos en los Balcanes”, dice a la AFP Janet Anderson, del Institut of War and Peace Reporting (IWPR).

Slobodan Milosevic, de 64 años, respondía de 60 acusaciones de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad por el papel que desempeñó en las guerras de Croacia (1991-95), Bosnia (1992-95) y Kosovo (1998-99).

También estaba acusado de genocidio, sobre todo por su responsabilidad en la masacre de unos 8.000 jóvenes y hombres musulmanes en 1995 en el enclave de Srebrenica, protegido por la ONU. “Según el auto de procesamiento, en Milosevic estaba la llave de todos los conflictos en los Balcanes”, asegura por su parte Ana Uzelac, que sigue las labores del TPI para la organización Impunity Watch.

Como el estatuto del Tribunal prevé que no se puede desarrollar un juicio en ausencia del acusado, el TPI tendrá que dar por concluido el proceso contra Milosevic.

“Sin el juicio, esta corte ha perdido la posibilidad de encontrar una respuesta a la pregunta de quién es el responsable de lo que ocurrió en los Balcanes”, se lamenta Anderson.

“Este proceso era muy importante porque abarca todo. Si hubiera concluido, habría dado una respuesta jurídica a todo el periodo en los Balcanes”, asegura por su parte Uzelac.

“Supone un enorme revés no sólo para las víctimas o para la fiscal sino también para el tribunal que debe hacer frente a esta enorme frustración y para la justicia internacional porque muchos interrogantes se han quedado sin respuesta”, agrega Uzelac.

El juicio entró en su quinto año en febrero. Una de las razones de su larga duración han sido los problemas de salud del ex presidente yugoslavo que motivaron la suspensión de las audiencias en una veintena de ocasiones.

La agenda del tribunal tuvo que ser modificada y las sesiones se limitaban a tres por semana para permitir que Milosevic, quien asumió su propia defensa, pudiese descansar.

Desde el inicio de la defensa, en agosto de 2004, Milosevic consagró la mayor parte del tiempo al conflicto de Kosovo, evitando las acusaciones más graves, en particular la de genocidio en Bosnia, pese a las demandas de los jueces. Según el calendario del TPI, Milosevic tendría que haber concluido su defensa este mes.

Está claro que Milosevic estuvo sometido a una fuerte presión durante el juicio, reconoce Uzelac. “Pero es importante decir que fue él quien lo eligió. Siempre rechazó cualquier ayuda que le proponía el tribunal”.

La sala designó abogados para asistirle o sustituirle durante sus ausencias por razones médicas, pero se negó a hablar con ellos directamente. El programa fue modificado por él y cada vez que se quejaba de algún problema de salud era examinado por los médicos.

“Es lamentable que este juicio se prolongara tanto tiempo, pero en buena parte la responsabilidad fue de Milosevic”, insiste Uzelac.

Durante la última audiencia, el 1 de marzo, Milosevic parecía sano. La última suspensión de la audiencia se remonta al 23 de febrero. Los resultados de los exámenes médicos que se le practicaron no han sido comunicados.

Europa conmovida
SALZBURGO, Austria,  (AFP)
– Los responsables europeos reaccionaron el sábado con una mezcla de conmoción y esperanza al anuncio de la muerte del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, quien será “juzgado por la Historia”, como dijo el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos.

La noticia sobre la muerte de Milosevic se conoció el mismo día en que los cancilleres de los 25 miembros de la Unión Europea se reunían con sus homólogos de los países balcánicos en Salzburgo (Austria) para analizar sus progresos en el largo camino de adhesión al bloque.

“Espero que este acontecimiento, la muerte de Milosevic, ayude a Serbia a mirar definitivamente hacia el futuro”, dijo el Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Javier Solana, uno de los primeros en reaccionar a la muerte del ex presidente yugoslavo, de 64 años de edad, y uno de los principales responsables de las sangrientas guerras en los Balcanes.

Solana se encontraba en plena conferencia de prensa junto a la ministra austríaca de Relaciones Exteriores, Ursula Plassnik, cuyo país ejerce la presidencia de la UE, cuando se confirmó la noticia desde La Haya, donde Milosevic se encontraba detenido y era juzgado por un tribunal internacional por crímenes de guerra y contra la humanidad.

“Políticamente, para la región y en particular para Belgrado, no cambia ni altera de modo alguno la necesidad de poner fin a la herencia del pasado, herencia de la cual Milosevic ha sido parte”, dijo de su lado Plassnik.

En los pasillos del convulsionado centro de congresos de Salzburgo donde se llevó a cabo la reunión, los ministros, al tanto de la noticia, comenzaban a dar cuenta de sus impresiones.

“Milosevic será juzgado por la Historia, un poco por la nación serbia y la comunidad internacional”, dijo un circunspecto Miguel Angel Moratinos, tras manifestar su pesar por la muerte de un “ser humano”.

“Aquí estamos hablando del futuro de los Balcanes, y no creo que la muerte de Milosevic afecte al futuro de los Balcanes, todo lo contrario, es un hombre del pasado y acá estamos hablando del futuro”, agregó el ministro español.

En la sala de prensa, rodeado por cámaras y micrófonos, el ministro de Relaciones Exteriores serbio, Vuk Draskovic, lamentó que el ex presidente Milosevic haya muerto antes de haber respondido por sus actos ante la justicia de Belgrado.

“Es una pena que no se haya enfrentado a la justicia en Belgrado”, dijo Draskovic, presente en la reunión de Salzburgo junto a sus homólogos de Croacia, Albania, Macedonia y Bosnia-Herzegovina.

Mientras el ministro alemán Frank-Walter Steinmeier hablaba también de Milosevic como “un hombre del pasado”, el francés Philippe Douste-Blazy recordaba a “todos aquellos que sufrieron” a raíz del ex presidente yugoslavo y afirmaba que Europa no debe ser testigo nunca más “de una limpieza étnica”.

Más negativo, Fatmir Sejdiu, el presidente de Kosovo, una de las zonas en las que Milosevic quiso aplicar sus planes de limpieza étnica, lamentó el sábado que el espíritu nacionalista del ex presidente yugoslavo siga vivo en Serbia, y pidió a Belgrado que ponga fin a esa situación.

“Desafortunadamente el tipo de espíritu de Milosevic continúa existiendo en Serbia. Para nosotros es muy importante que ellos sean capaces de superar esto y que, como nación independiente, podamos tener una buena relación de vecindad en el futuro”, dijo.

En tanto, lejos de Austria, en Moscú, Borislav Milosevic, hermano del ex presidente yugoslavo, acusó al Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya de ser “totalmente responsable” de lo ocurrido, según la agencia Interfax.

“El Tribunal Penal Internacional para la ex-Yugoslavia es totalmente responsable” de su muerte, dijo Borislav Milosevic, una acusación rechazada desde La Haya.

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