PEKÍN.  AFP.  Los socorristas chinos trataban ayer de socorrer a unas 12,000 personas amenazadas por la ruptura de una represa en la provincia de Jiangxi (sur), afectada por graves inundaciones que dejaron 199 muertos y 123 desaparecidos en el centro y sur del país, según señalaron fuentes oficiales.

Los socorristas ya procedieron a evacuar a 88,000 habitantes en torno a la represa de Changkai que se derrumbó luego de la crecida de un arroyo.

 Pero el agua de un depósito situado río arriba alcanzó un nivel crítico y amenaza la seguridad de miles de personas que están río abajo, según el centro provincial de control de las inundaciones que se mantiene alerta.

 En esta provincia, más de 10,000 soldados y civiles fueron movilizados después de la ruptura de la represa en las operaciones de socorro, entorpecidas ahora por la inundación de las vías de comunicación que limita la ayuda.

 El balance de las inundaciones provocadas por lluvias torrenciales en el centro y el sur de China alcanzó 199 muertos y 123 desaparecidos desde hace más de una semana, según el gobierno.

 El presidente chino Hu Jintao y el primer ministro Wen Jiabao llamaron a redoblar los esfuerzos contra estas intemperies que ya provocaron la evacuación de 2,37 millones de habitantes.

 El Centro meteorológico nacional advirtió contra las consecuencias de nuevas precipitaciones en las regiones del sureste y del suroeste de China en las próximas 24 horas.

 El costo de las inundaciones que afectan a una decena de provincias y regiones desde el 13 de junio es estimado en 42,000 millones de yuanes (unos 5,000 millones de euros), según el ministerio de Asuntos Civiles.

 La alternancia de la sequía y de inundaciones siempre ha sido una maldición para la población china.

 Una parte de las zonas inundadas, en el sur y el suroeste, en particular el Ghizhú y la municipalidad de Chongquing, salía recientemente de un periodo de sequía, la peor desde hace un siglo para algunas zonas.