Muertes en guerra no cesan; matan otras 51 personas Irak

Muertes en guerra no cesan; matan otras 51 personas Irak

BAGDAD (AP).- Un atacante suicida detonó sus explosivos ayer cerca a un importante templo chiíta en el sur de Irak y mató al menos a 35 personas e hirió a 112, dijo un funcionario. También durante la jornada perecieron otras 16 personas en otros incidentes violentos.

El atacante activó su cinturón de explosivos cuando era registrado por agentes de la policía cerca a la mezquita Imam Alí en Nayaf, señaló el doctor Munthir al-Ithari, jefe del departamento médico de la ciudad.

El ejército iraquí dio la cifra de víctimas.

Los líderes religiosos chiítas en Nayaf acusaron a los suníes leales al ex dictador Saddam Hussein de perpetrar el ataque.

«Responsabilizamos de este horrible crimen a los Takfiris (extremistas suníes) y a los saddamistas … asimismo, responsabilizamos a aquellos que defienden el terrorismo y también a los países que lo apoyan’’, explicaba el comunicado de los líderes.  El primer ministro Nuri al-Mailiki, un chiíta, calificó el hecho de «una masacre barbárica’’.

La masacre se suma a otra serie de episodios violentos el jueves en Irak, principalmente en Bagdad, en los que perecieron 16 personas, incluyendo tres policías que murieron durante un enfrentamiento con rebeldes. Las autoridades también encontraron siete cadáveres.

El estallido en Nayaf se produjo en la mañana en un mercado al frente de la mezquita Iman Alí, que alberga la tumba de Alí, yerno del profeta Mahoma, y es uno de los sitios más sagrados para los creyentes chiítas.

La violencia sectaria entre la mayoría chiíta y la minoría sunita mantienen a Irak al borde de una guerra civil.

Según Shakir Obeid Hassan, un hombre de 51 años que resultó herido en el hecho, el atacante fue detenido por la policía en el último puesto de control antes del acceso a la mezquita, que no vio afectada sus instalaciones.

Las tiendas del Gran Mercado sufrieron daños sustanciales. Las imágenes después de la explosión mostraban escombros irreconocibles, botellas de perfume de las tiendas regadas por el suelo, sandalias botadas en la calle y sangre derramada.

Ubicada 160 kilómetros al sur de la capital, a Nayaf acuden muchos peregrinos iraníes, en tanto Irán e Irak albergan la mayor comunidad chiíta del mundo. Esta localidad, junto a Kufa, constituyen un fuerte bastión chiíta dominado por el clérigo Muqtada al-Sadr, de marcada tendencia antiestadounidense.

El Legado Chiíta pidió al pueblo en un comunicado calma ante «este ataque terrorista y criminal… que demuestra un odio ciego e insiste en la blasfemia… Permanezcamos unidos’’.

La violencia sectaria dejó alrededor de 1.500 muertos el mes pasado.

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