El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó este miércoles que la caída de misiles en Polonia muestra «la violencia» de la guerra de Rusia contra Ucrania, pero se mostró optimista respecto a que países como China e India puedan mediar en los próximos meses a favor de una desescalada.

En una rueda de prensa tras el final de la cumbre del G20 en Bali (Indonesia), Macron explicó que habló con las autoridades polacas para mostrar el «compromiso» de Francia «para averiguar qué ha pasado» con el incidente que dejó dos civiles muertos.

También habló con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, al que manifestó «la solidaridad» francesa con su país tras el lanzamiento ayer de entre 80 y 100 misiles rusos contra infraestructuras civiles. Ese ataque «muestra la violencia de la guerra» emprendida por Rusia, afirmó Macron.

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El jefe de Estado francés afirmó que esta cumbre del G20 envió un mensaje claro en contra de la escalada del conflicto y a favor de evitar «la división del mundo» en dos bloques.

«El G20 no quiere la guerra, no quiere el chantaje nuclear», manifestó.

En este sentido, Macron aseguró que ve un «espacio de convergencia» con los demás países del G20 para que presionen a Rusia hacia una desescalada.

En concreto, se mostró «convencido» de que China y la India pueden jugar un papel muy importante en este sentido y anunció una visita a Pekín para comienzos de 2023.

También insistió en ser «muy prudente» sobre el origen de los misiles que cayeron en Polonia, pero sí recalcó que Ucrania sufre «desde hace semanas» un lanzamiento «masivo» de misiles rusos contra infraestructuras civiles, sobre todo energéticas.

Macron, que había anunciado que hablaría con el presidente ruso, Vladímir Putin, tras la cumbre del G20, dijo que mantendrá el diálogo con Moscú «mientras sea útil».

Pánico por caída de misil ruso en Polonia

«Siempre he dicho que esta guerra llegará a un final negociado y por eso seguimos hablando con Rusia», recordó, aunque insistió en que «debemos hacer todo lo posible para ayudar a Ucrania a resistir».

Respecto a las consecuencias de la guerra, Macron celebró el trabajo realizado por el G20 en materia de seguridad alimentaria.

En particular, se refirió a los esfuerzos para que Rusia respete el corredor solidario abierto por Europa para las exportaciones cerealeras ucranianas y para evitar los obstáculos arancelarios rusos al mercado de los abonos agrícolas.

«Los países más pobres no deben pagar el precio más grande por una guerra que no han querido», subrayó.