Vecinos del barrio Paraíso, en Los Alcarrizos, Santo Domingo Oeste, reaccionaron indignados por la muerte de un teniente de la Policía en el colmado Bienvo, a manos  de uno de tres hombres que supuestamente intentaron asaltar al propietario del establecimiento en la madrugada de ayer.

En el hecho también resultó muerto uno de los presuntos asaltantes, y herido el propietario del colmado, Bienvenido Liriano, quien se encuentra recluido en un centro médico privado, en el Distrito Nacional.

Los muertos son el primer teniente Juan Carlos Expósito Henríquez, chofer del general retirado Crescencio Jáquez Hernández, y un civil identificado solo como Guille, quien no portaba ningún documento, dijo el general Ramón Girón Alcántara, director regional Oeste de la Policía.

El hecho se produjo alrededor de las 12:30 de la madrugada en el colmado  localizado en la calle 14 del barrio Paraiso.

Las informaciones recogidas en el lugar señalan que el teniente estaba  junto al cabo Mayobanex de Jesús Almánzar, cuando fue sorprendido por un hombre que portaba una pistola en las manos, por lo que  sacó su arma de reglamento y se enfrentó a tiros con el atracador, quien logró herir al teniente en el pecho  y al comerciante en la pierna izquierda. Luego  de Jesús Almánzar mató al supuesto delincuente.

Un sos  Raúl Montero, vecino del lugar donde sucedió la tragedia, explicó que el oficial que cayó abatido era querido en la barriada, ya que era mecánico y a cualquiera hacía un favor.

Por eso, dijo, todo el barrio  siente su muerte y exige a la Jefatura de la Policía profundizar las investigaciones hasta localizar a otros dos hombres que acompañaban a Guille.

Ignacio Medina y Rafael Núñez  reclamaron del jefe de la uniformada mayor vigilancia en la zona, debido a que el lugar se presta para  delincuencia por la soledad, oscuridad y abandono.

Las claves

1. Sepelio

El cadáver del primer teniente Juan Carlos Expósito Henríquez  será sepultado a las 10:00 de la mañana de hoy  en el cementerio Cristo Redentor.

2.  Situación crítica

La situación de Santa Mélida Antigua, con quien Expósito Hernández convivía desde hace diez años, será crítica a partir de ahora, debido a que  era el sostén del hogar. Procrearon una niña de nueve años.

No era hombre de problemas

Según su viuda Santa Mélida Antigua, el primer teniente Juan Carlos Expósito Henríquez, de 42 años, no era un hombre de estar metido en problemas y nunca abusó de su condición de agente policial.

Contó que  se dedicaba a la mecánica  en su tiempo libre, a fin de aumentar los ingresos del hogar. Tenía cinco hijos con tres mujeres, incluso un nieto de dos años.

Acostumbraba ir al colmado Bienvo, ubicado en la calle 14 del sector de Paraíso, de Los Alcarrizos, que usaba como punto de encuentro para sus labores de mecánica. Narró que desde que los  delincuentes  empezaron a matar policías le advirtió que se cuidara, pero que le dijo que no se metía con nadie.

Los méritos

En tanto, el vecino y amigo  Modesto Rodríguez dijo que Expósito Henríquez , quien  residía en el barrio Duarte, de Herrera,  donde se crió, era una persona muy querida. “Tanto en el barrio Duarte como en Los Alcarrizos, el primer teniente policial era un servidor”, dijo en el Instituto de Patología Forense. La gente no sabía que era policía, debido a que vivía vestido con una ropa de mecánico, dijo.

“Estaba loco porque lo pensionaran para dedicarse a tiempo completo a la mecánica”, contó.

La gente pedía que se haga justicia.