Así los bautizó, hace muchos años, el ingenio popular, que no encontró otro modo de resaltar la alta mortandad de los accidentes que involucraban motocicletas, pues sus conductores, antes y ahora, se resisten a utilizar el casco protector, pero también a respetar las más elementales normas de tránsito. De hecho, el crecimiento poblacional y el aumento del parque vehicular que ha traído como consecuencia nuestro desarrollo solo ha empeorado el problema, pues los motores no solo son los vehículos mas numerosos, a lo que ha contribuido la popularizacion del motoconcho como medio de transporte, sino que son también los que mas se accidentan; del 2014 al 2015 un total de 2,164 personas fallecieron en accidentes de tránsito, de los cuales el 85% fueron motoristas. Esas estadísticas muestran, con claridad meridiana, el fracaso de las políticas de prevención y de sanción a los violadores de la desfasada ley de tránsito, lo que nos ha hecho merecedores del dudoso honor de ser el segundo país del mundo, según la OMS, donde mas personas mueren cada año en accidentes de tránsito. Y las causas de tanta mortandad son el consumo de alcohol, drogas, exceso de velocidad, irrespeto a las señalizaciones, a lo que hay que agregar otra plaga de la modernidad; la utilización de celulares mientras se conduce. Por eso es tan importante que pongamos toda nuestra atención a los mensajes que emite la campaña de prevención de accidentes de tránsito “Piensa, Manéjate con prudencia”, que promueven la Facultad de Ciencias de la Salud de la UASD, el ministerio de Salud, AMET y Obras Públicas, para construir conciencia en la población sobre la necesidad de reducir los accidentes de tránsito y, sobre todo, las muertes que tanto dolor y luto llevan a la familia dominicana.