“Muertoristas”.- Así los bautizó el humor negro del pueblo, y la razón es tan obvia, tan evidente, que no hacen falta las explicaciones. Lo que ninguna autoridad ha podido explicar todavía es porqué resulta tan difícil regularlos, obligarlos a cumplir y respetar la ley, sobre todo normativas tan elementales como utilizar el casco protector, razón por la cual las muertes en accidentes de tránsito de quienes utilizan ese tipo de vehículos se han convertido en una auténtica epidemia. Y para muestra, nada mas elocuente que las estadísticas ofrecidas por el Centro de Operaciones de Emergencia sobre los accidentes de tránsito durante Nochebuena y Navidad: de 23 personas fallecidas, 16 fueron motociclistas y sus acompañantes. Tiene que haber una forma de meter en cintura a los motoristas, y las autoridades están obligadas, porque esa es su responsabilidad, a encontrarla.

Prohibición burlada.- Como todos los años para estas fechas, y con el propósito de hacer mas seguras nuestras carreteras cuando tantos ciudadanos viajan hacia el interior del país, el Ministerio de Obras Públicas prohibió la circulación de vehículos pesados el 24 y 25 de diciembre, prohibición que fue olímpicamente burlada por propietarios y choferes de camiones y patanas. Y así lo atestiguan los reportes de Amet, cuyos agentes sorprendieron, entre el día de Nochebuena y el de Navidad, a 52 vehículos pesados mientras transitaban por nuestras autopistas y carreteras. Es evidente que a los dueños de esos vehículos les da “par de tres” que les pongan una multa, probablemente porque las ganancias del viaje dan para eso y mucho mas, como también les permite burlarse de la ley y, para colmo, hasta provocar un accidente fatal. Y así seguirá ocurriendo, por desgracia, hasta que no se endurezcan de manera significativa las multas y sanciones a quienes violan, de manera irresponsable y por pura codicia, esa prohibición.