¡Muévete!

¡Muévete!

No voy a repetir los ya reconocidos beneficios del ejercicio que han sido confirmados por la ciencia y de los cuales he hablado reiteradamente. La experiencia de la exploración del espacio muestra que la inactividad física de los tripulantes de las naves espaciales tienen, en un tiempo relativamente corto, osteoporosis y disminución importante de las funciones orgánicas, sobre todo de las funciones cardiorespiratorias.

¿Tú esperas más evidencias?, pues pierdes un tiempo precioso que debes aprovechar para darle mejor calidad a tu vida y tener un envejecimiento más digno y menos dependiente.

Con el ejercicio puedes conseguir más motivación para todas tus actividades, puedes liberarte del exceso de libras que son un ancla en tu vida, puedes reducir las visitas al médico y al hospital, controlar mejor tu presión arterial, mejorar el rendimiento en tu trabajo y hasta lograr un mejor desempeño sexual.

Un beneficio no cuantificable es la satisfacción que se siente después de una «agradable fatiga» obtenida del ejercicio físico, resultados que se acumulan con el mantenimiento prolongado de la rutina en la práctica del ejercicio físico moderado.

No te hablo figurativamente, estoy dándote el testimonio personal de los beneficios de que disfruto con el ejercicio físico. El Mahatma Gandhi, nacionalista abanderado de la paz por medios pacíficos, realizaba innumerables y permanentes jornadas de protesta recorriendo a pie la India, fue muerto por un extremista hindú, pero aún conservaba gran fortaleza física a la edad de 79 años.

Es impresionante la cantidad de personas que están marginadas de la vida social por la incapacidad de moverse, aunque yo no tengo cifras para medir el grado de limitación física de nuestra población.

¡Muévete! No desperdicies ninguna oportunidad de hacerlo. Si estás en una mecedora, balancéate continuamente. Mientras estás sentado ejercita los pequeños músculos de las manos y los pies, extiende y contrae los dedos, extiende y contrae los brazos de las piernas, haz calistenia. Cuando mires la TV aprovecha los comerciales para dar 3 vueltas dentro de la casa. Si estás en el trabajo deja el escritorio cuando no tengas clientes, pacientes o visitas y camina dentro del área de trabajo o de la oficina. Un banquito, del alto de un peldaño de escalera (8 1/2 pulgadas) podría servirte para subir y bajar 30 a 50 veces, cada hora o en los momentos de receso.

Las tiendas, supermercados y terminales aéreas nos ofrecen espacio y tiempo para caminar dentro de un clima agradable. El subir escaleras es excelente, en vez del ascensor. El baile es un ejercicio placentero. Todas estas actividades físicas, además de los pequeños trechos que caminamos en la casa o en ir y regresar del trabajo no son más que un complemento agregado a la caminata o cualquier deporte que debemos hacer por lo menos durante 30 minutos diarios.

Los músculos son una fuente inagotable de energía. Aprovéchala: ¡muévete!

Participa en la Caminata del Corazón hoy sábado 7 de febrero, a las 4:00 en punto en la Avenida George Washington. Punto de Reunión: Parque Eugenio María de Hostos.

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