SHAW  HARARE. AP. La segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Zimbabue estuvo marcada por denuncias de intimidación colectiva para votar por el único candidato, el presidente Robert Mugabe, a fin de que siga en el poder a pesar a la condena internacional a los comicios considerados como una farsa.

De acuerdo con electores, fueron forzados a sufragar el viernes mediante las amenazas de violencia o incendios que hacían simpatizantes de Mugabe que buscaban a personas que no tuvieran un dedo manchado con tinta en las mesas de votación para obligarlos a votar. 

El diario estatal de Zimbabue, The Herald, dijo el sábado que hubo una “participación masiva de votantes”. El periódico consideró en un comentario que la asistencia a los centros de votación fue “una bofetada en la cara de los detractores quienes afirmaban que esta era una ’elección Mugabe’ que no tenía la bendición de la generalidad de los zimbabuenses”.

La información de The Herald contrasta que observadores independientes vieron una participación reducida a pesar de los reportes de intimidación.