Hace un mes la profesora Elizabeth Méndez Martínez decidió abandonar a su esposo Justino Subí, quien durante 24 años la sometió a maltratos, ante el miedo  de que le quitara la vida  a ella o a alguno de los tres hijos que tenían.

Méndez se querelló contra Subí y  se le interpuso una orden de alejamiento, sin embargo parece que  tomó la iniciativa de defenderse un poco tarde. La solicitó 20 días antes   que la matara y después de soportar por casi 25 años. 

La noche del  lunes la mujer de 44 años, egresada de las licenciaturas en Pedagogía y Sicología de la Universidad Central Dominicana de Estudios Profesionales (CDP), perdió la vida   por cuatro disparos que le propinara Subí, quien luego se suicidó.

El hombre, de 46 años, siempre actuó de manera violenta, aseguró su sobrina Ana Maritza Vargas.

“Durante los 24 años que estuvieron casados  siempre la maltrataba. Llegaba a la casa y la emprendía a golpes contra ella, por eso los tres hijos convencieron a su madre hace un mes de abandonar la casa donde vivían  en Los Mameyes, dejar solo al hombre y buscar refugio donde amigos y familiares hasta que alquilaron una vivienda aquí en el Ensanche Isabelita”, explicó la señora desconsolada.

El hecho.  El niño Víctor Luzón, de 15 años, hijo de Vargas, presenció el incidente ocurrido en la marquesina de su vivienda  en la calle 8 número 126 del  sector de Santo Domingo Este.

“Él vino a buscar unas mentas que le había mandado mi abuela de Nagua cuando encontró a Elizabeth junto a mi mamá cocinando. Cuando ella lo vio se atemorizó, dijo que se iba”, narró el joven.

Según Ana y Víctor el asesino llamó a su exesposa en voz baja para que hablaran, “ella se paró en la marquesina y él salió a buscar algo a su vehículo, cuando entró tenía la pistola en la mano y disparó dos veces sin atinar, luego le pegó cuatro tiros y viéndola en el suelo entró a la cocina, después de dos minutos se mató”, precisó el niño que presenció todo desde una ventana de una habitación próxima a la marquesina.

Tristeza. Los tres hijos biológicos de la pareja Juan Aneury, de 23 años y estudiante de ingeniería en Sistemas; Carlos Manuel, de 22, estudiante de contabilidad y Elianna, de 21, estudiante de diseño de interiores en la Universidad Católica de Santo Domingo no encontraban palabras para describir su dolor.

“Siento una tristeza tan grande. Cuando me llamaron para decirme lo que había sucedido yo estaba en la universidad y no lo creí”, afirmó Carlos Manuel Subí Méndez, el segundo hijo de la pareja, quien se encontraba en el Instituto de Patología Forense esperando los cuerpos de sus padres que trasladaría a  Nagua, de donde eran oriundos, para sepultarlos.

Dijo entre llanto: “Voy a tirar pa’ lante, ayudaré a mi hermano y mi hermana, no voy a decaer. Mi mamá nos inculcó muchos valores y no podemos defraudarla”.

Elianna afirmó que desde pequeña presenció los hechos violentos de los que era víctima su madre.

“Eso era normal para mí desde que tengo uso de razón, el siempre la golpeaba, pero cuando decidimos irnos fue que él le comentó a los vecinos que sabía cómo iba a solucionar su problema: matándonos a todos y matándose él, creo que nos salvamos porque no estábamos en casa”.

Al momento de su muerte Elizabeth Méndez Martínez, quien era profesora del segundo de primaria  en el centro educativo Mis Primeros pasos, residía en la calle 8 casa número 119 del ensanche Isabelita en Santo Domingo Este junto a sus hijos y su nuera.

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Feminicidios

Méndez Martínez es la sexta mujer víctima de feminicidio en esta semana. Según estadísticas oficiales de enero a abril de este año  70  mujeres  han sido  asesinadas  por sus compañeros.

PNUD

Valerie Julliand, representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en el país, dijo que el 80% de las víctimas no denuncian  el maltrato a tiempo.