Joanna Cartwright, tiene 27 años y es madre de tres hijas. Nicole de ocho años, Scarlett de siete y Rose de apenas tres años.

La mujer estuvo al borde de la muerte por un shock tóxico. Fue llevada de urgencia al hospital luego de haber perdido ocho capas de piel, el 50% de su cabello y también la mayoría de las uñas. La víctima pensó que se debía a una gripe, según indicó Mirror.

Inmediatamente ingresó, los médicos la pusieron en coma inducido porque su estado de salud era realmente complicado. Sus órganos estaban fallando y ella había perdido la conciencia. Todo su torrente sanguíneo estaba invadido de bacterias.

Luego de estabilizarla y realizarle todos los estudios correspondientes, los especialistas advirtieron que la señora Cartwright tenía meningitis, que había sido provocada por la intoxicación de un tampón, informó Sunday Worl, dice El Vocero.com.

Después de ocho días en coma, Joanna finalmente despertó. Y al tiempo contó: “fue muy difícil lo que me tocó vivir. Sentía que me moría. Y cuando desperté no recordaba nada, no reconocí a mis hijas, pesaba que mi hermano era mi esposo. Me costó mucho recuperar mi vida y creo que todavía no volvió a su entera normalidad”.