El regalo de Navidad más preciado que desea Ana Miriam Núñez Guzmán es que una persona o institución se apiade de su tragedia y la ayude a pagar la cirugía de más de ocho mil pesos, para colocarse el ojo izquierdo artificial que perdió hace tres años, cuando una vecina le lanzó Plomerito (Ácido del Diablo).

Tapa la mitad de su rostro con un pedazo de toalla, la que llama “su adorno”. Le avergüenza que la gente le mire el espacio vacío que le quedó.

Quienes deseen ayudar a Ana Miriam, la pueden localizar en el (809) 596-4057, por medio de Antonia en Villa Faro, o en la calle Interior H, número 22, en el sector Gualey.

A la mujer de 35 años, madre soltera, con cuatro hijos, se le desprendió entre las manos el ojo el día 3 de julio del 2007, con la sustancia que también le destruyó la mitad del cuerpo. No fue a la escuela y las lesiones le impidieron seguir trabajando en casa de familia.  Su cuarto hijo, que entonces tenía 11 meses de edad y ahora tiene 4 años le tiene miedo al verla desfigurada.