La Policía informó que Crismeli Guerrero, quien junto a su hermana Erika guarda tres meses de prisión preventiva, acusada de la desaparición de Vilma Teresa Martínez, afirmó que la joven fue asesinada y que ella participó en el hecho.
Una nota enviada anoche a este diario consigna que Guerrero llevó a los agentes a un lugar deshabitado en el kilómetro 5 de la carretera Miches-El Seibo, donde fue encontrada una osamenta sin el cráneo, que según dijo corresponde a la desaparecida y que la cabeza le fue cercenada y entregada a un hombre que supuestamente pagaría dos millones de pesos.
Los restos serán enviados al Instituto Nacional de Patología Forense.
Martínez desapareció el día 8, después de salir del residencial Luisa Perla de Higüey, con tres hombres y dos mujeres de apariencia extranjera.