Mujer    inoculada con   VIH  vive con temor a morir

Mujer    inoculada con   VIH  vive con temor a morir

La mujer que acusa a su ex marido de inyectarle una jeringa con sangre contamianda con el virus de  inmunodeficiencia humana (VIH), porque no quiso continuar con él,  declaró que se enteró que el padre de dos de tres hijos obtuvo la sangre de un amigo que estaba en cama, enfermo del Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).

La agonía de esta mujer ahora es peor, ya que tiene que esperar las pruebas médicas que determinarán si el virus se incubó en su cuerpo.

La víctima dijo que  en cuanto Virgilio Mejía Aquino   (Kiko) le hizo saber que le había inyectado la sangre contagiada, el 11 de agosto del año pasado, corrió al médico para someterse al tratamiento con retrovirales, pero aun no sabe si logró evitar el efecto que su ex marido perseguía, afectarla con algo que le doliera tanto como él decía que sufría la ruptura de la relación.

 La mujer mantiene latente las escenas de dolor que sufrió el día que Virgilio la sorprendió camino a su trabajo, a las 7:30 de la mañana, cuando ella se negó a que hablaran, y él le clavó una agua con sangre infectada. Su padre, Félix, indican que ya no le pueden hacer más daño.

La empleada pública de 34 años de edad, cuyo nombre se omite para protegerla, contó que compartió durante 14 años con su ex marido.

Indicó que a los dos años de la relación, cuando habían procreado un hijo y estaba embarazada del segundo, fue que se enteró que el nombre de su compañero no era Gabriel, sino Virgilio. Supo la verdadera identidad al lavarle una ropa y encontrar un documento personal.

El punto de la discordia.  La  víctima dijo que los problemas entre Virgilio y ella surgieron porque él maltrataba a su primer hijo, del que él no era padre.

   Expresó que  golpeó al menor tres veces y eso le molestaba. La  primera vez le dio una pedrada en un tobillo, siendo muy  pequeño, porque entró un pie en un pozo en la calle.

 Luego, contó, el marido golpeó al hijo de ella con un cajón de gavetero, ya que el menor no quiso ir a un mandado.

 La tercera ocasión, el marido le dio al hijo en la cara con un caldero. Esa vez, “tome la decisión de dejarlo”.

Expresó que se querelló y fue apresado por una semana, tiempo en que se mudó de la casa. La mujer señala que se ha cambiado de sector en cuatro ocasiones y que su ex marido ha estado en prisión en tres ocasiones. Ahora cumple prisión preventiva en la penitenciaría de La Victoria, pero que desde allí la amenza por medio de amigos.

La clave

 Protegido por políticos

La mujer dijo que Vigilio, conocido como Kiko, está protegido por políticos del ensanche Luperón, a quienes conoce como Rondón y Espinosa, con funciones en el Gobierno y local. Expresó que Virgilio iba a ser encargado del programa Barrio Seguro en El Luperón, que cobraba en el Ministerio de Interior y Policía y en el Ayuntamiento del Distrito Nacional. Indicó que un funcionario local de apellido Espinosa  solía prestarle a Virgilio  su pistola y su yipeta.

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