Mujer, lactancia y sociedad del espectáculo

Mujer, lactancia  y sociedad del espectáculo

Millizen Uribe

Desde la pobreza y la desigualdad social hasta la rampante corrupción, lamentablemente, en la sociedad dominicana hay muchas situaciones por las cuales avergonzarse.
Súmele los grandes índices de violencia, agregándose a las terribles cifras de feminicidios, una ola reciente de infanticidios. Agregue que en nuestros 172 años de República, las autoridades que hemos escogido o que se han impuesto, han sido incapaces de resolver uno solo de los problemas fundamentales de la nación dominicana.
Así, en pleno siglo XXI, la falta de salud y educación de calidad, de transporte, empleos y viviendas dignos, de acceso a agua potable y a energía eléctrica permanente son todavía preocupaciones de la gran mayoría de la población.
Es ante este contexto que algunas personas se han ofendido por la publicación que hizo la comunicadora Laura Castellanos de una fotografía lactando sus hijos, calificando el hecho como «la civilización del espectáculo».
Precisamente, más que ahondar en escándalos o controversias, que, al contrario de la foto de Laura, son las que alimentarían el morbo real y el espectáculo, creo que este hecho nos brinda una oportunidad interesante para que como sociedad hagamos una reflexión colectiva.
Y es que este tema revela, de entrada, la permanencia en la sociedad dominicana de la visión sesgada sobre roles de género, en el que la esfera pública está reservada a los hombres, mientras que la mujer y sus realidades, como es la lactancia, están condenadas a la privada.
La investigadora mexicana Marcela Lagarde plantea la existencia de una correlación entre las mujeres, su cuerpo, la cosificación y, agrego yo, la violencia, que puede ser física, emocional o, como en este caso, mediática.
Lo cierto es que queda evidenciado que una gran parte de la sociedad dominicana desconoce la importancia de la lactancia materna exclusiva y quizás a esto obedece que el índice país sea de apenas un 7%, según la Endesa, ¡Y esto sí da vergüenza!
El Estado dominicano, entonces, así como el sector empresarial, tienen el deber y el reto de que se conozcan y se cumplan las disposiciones legales y sociales que estimulan y favorecen la lactancia materna.
Sigue estando pendiente, además, una educación integral, que no solo nos enseñe a leer, a dividir o a restar. Sino también a respetar de igual manera a hombres y a mujeres, entendiendo que estas últimas son seres humanos que tienen derecho a vivir, a ser, a decidir y a publicar, sin que se arme un escándalo, una foto lactando.

Millizen Uribe

Millizen Uribe

Periodista. Editora del Periódico HOY Digital

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