Una mujer de 45 años de edad, sólo identificada como Marianela, mató anoche a cartuchazos a cuatro de siete asaltantes que se presentaron a su casa del reparto Amarat, Villa Faro, en momentos que desmontaban pacas de ropa, de un negocio que tiene junto a su esposo.

El general Manuel de Jesús Pérez Sánchez, supervisor anoche de la Policía en Santo Domingo, informó que el matrimonio tenía dinero en efectivo por alrededor de RD$500,000.

Se cree que los tres asaltantes restantes resultaron heridos en brazos y piernas con los perdigones que se dispersaron. A través de la radio de comunicación de la Policía se daban órdenes cerca de la medianoche de que las patrullas visitaran centros médicos y hospitales de la zona para indagar sobre personas con ese tipo de heridas.

El incidente se produjo cerca de las 9:00 de la noche, en momentos en que había mucha oscuridad en el lugar, en la casa #J22 del Amarat, a poca distancia del destacamento policial de Villa Faro.

El general dijo que al momento en que desmontaban mercancías de un camión llegaron los asaltantes y, armas en manos, cuatro penetraron a la casa e hicieron tirar al piso al esposo, identificado como Aris, a una hija del matrimonio y a un empleado de Marianela.

Contó que llegaron unos amigos de visita y en los alrededores de la casa se percataron de la situación irregular por lo que hicieron un disparo al aire lo que provocó que los asaltantes se movilizaran hasta la parte frontal de la casa a percatarse de lo sucedido.

Al volver los asaltantes a penetrar a la casa, salió la señora Marianela con una escopeta y le disparó al grupo. Ninguno de los miembros de la familia resultó herido.

La señora Marianela y su esposo Aris fueron llevados anoche al departamento de Investigación de Homicidios del cuartel principal de la Policía.

La casa motivo del asalto es de dos niveles, con altas verjas metálicas y de concreto. Agentes policiales quedaron custodiando la residencia, supervisados por el comandante del departamento de Investigación de Robos de Villa Faro.

Cada una de las pacas de ropa del negocio de la señora Marianela tiene un precio de RD$9,000.

En las calles aledañas parecían no estar enterados del incidente. En casas vecinas y colmados próximos transcurría todo con normalidad.

Sólo en la residencia del frente a la casa del asalto, personas presentes dijeron estar de visita allí y desconocían a los vecinos.

La Policía se llevó los cadáveres inmediatamente llegó al lugar.

Recorrido de patrullas motorizadas portando armas largas eran frecuentes en la zona de la residencia, que quedó con las luces encendidas y manchas de sangre y cristales rotos en la parte frontal.

[b]»CON LA MANO EN LA CABEZA»[/b]

En medio del alboroto del asalto, tras el tiroteo, llegaron los agentes policiales cercanos de Villa Faro.

Un hombre que observaba toda la operación policial, que fríamente se había fumado tres cigarrillos y tomado una cerveza, fue cuestionado por un coronel policial sobre qué esperaba estacionado en el lugar.

– )»Usted vive por aquí?»-, le preguntó el oficial.

Al responderle afirmativamente le ordenó que despejara el lugar y dejara actuar la Policía. Fue entonces cuando el hombre abordó una mocicleta y al no poder encenderla, se la llevó sostenida con las manos y se marchó. Cuando volvió la relativa tranquilidad en lugar, los policías subalternos hacían a modo de chiste que la moto pertenecía a un teniente que fue dejado con la mano en la cabeza al enterarse del robo en los ojos de la uniformada.