Si la perseverancia y la fortaleza de espíritu pudieran personificarse, sin dudas tomarían la forma de mujeres como Ana Beatriz Fernández, quien después de quedar inmóvil a causa de ‘esclerosis múltiple’, se levantó con el único norte de seguir adelante y hoy apenas usa un bastón.

Su historia fue narrada por ella misma ayer en el salón Orlando Martínez del Palacio Nacional, a propósito del Día Internacional de la Esclerosis Múltiple y de que el próximo domingo se celebra en el país el Día de las Madres.

La joven mujer es teniente de corveta, de la Armada Dominicana y funge como directora médica de la Comisión Militar del Ministerio de Obras Pública.