Hace exactamente tres años y cinco meses que Andrea Adames de la Cruz, de 39 años, perdió tres hijos que se quemaron cuando la casucha donde vivían se incendió con una vela que había sido dejada prendida. El hecho ocurrió en la jurisdicción de Bonao. En la madrugada de este sábado a domingo, la nueva casucha de Andrea se incendió, también por una vela dejada prendida, y sus dos hijos de 8 y 3 años murieron carbonizados. La madre de María Esther y Junior Custodio los dejó durmiendo y con una vela encendida sobre una mesa porque en el sector El Mirador, de San Isidro, en Bonao, no había energía eléctrica. Andrea fue a llevarle la cena a su marido, Robinson Mejía, quien trabaja como vigilante cerca del lugar donde ocurrió la tragedia. La casa fue reducida a cenizas.

BONAO. MONSEÑOR NOUEL.  Una madre que el 4 de junio de 2006 perdió tres de sus cinco hijos al provocar el incendio de su  casa, repitió la misma historia y esta vez murieron los dos últimos,  al provocar  otro incendio en la vivienda, en el  sector El Mirador, de la comunidad de San Isidro, de este municipio.

Los dos hermanitos, María Esther Mella, de 8 años, y Junior Custodio Mella, de 3, fallecieron la madrugada de este domingo a causa de quemaduras en distintas partes del cuerpo, luego de que se incendiara la casa donde vivían, alegadamente por una vela que había dejado encendida su madre Andrea Adames de la Cruz, de 39 años, según el informe ofrecido por la Policía.

Según declaraciones de  la madre,  ella dejó a sus hijos durmiendo y salió a llevarle la cena a su concubino, Robinson Mejía, de 37 años, quien trabaja como vigilante próximo al lugar de la tragedia.

El incendio se originó en el interior de la vivienda mientras los menores dormían y, al parecer, según  la Policía, la madre dejó la vela encendida en un lugar cerca de una mesa de madera salió y le puso candado a la puerta principal.

La señora Adames admitió en los interrogatorios que dejó la vela encendida debido a que no había energía eléctrica en la zona y salió a llevarle la cena a su marido. La casa quedó reducida a cenizas.

Se informó que cuando la Policía  y el fiscal adjunto Isidro Fabián llegaron  al   lugar,  encontraron la casa incendiada con candado.

Los cuerpos de los dos niños fueron llevados Patología Forense.