ROMA, Efe. Una milanesa de 40 años sorprendió ayer a decenas de turistas que se encontraban en la Fontana de Trevi, de Roma, cuando para paliar el calor se desnudó y como su madre la trajo al mundo se bañó en la famosa fuente, imitando, pero desvestida, al baño que hizo Anita Ekberg en «la Dolce Vita».

   Los presentes, entre sorprendidos y divertidos, comenzaron a disparar fotografías mientras Roberta arrojaba sus vestidos al agua, se lanzaba al líquido elemento y tras dar una cuantas brazadas se tendió a tomar el sol entre las grandes piedras de la «fontana» ideada por Nicoló Salvi.

   El reposo al sol duró poco, ya que minutos después los carabineros (policía militarizada) le pidieron que se vistiera y saliera de la fuente.

   Roberta justificó a los carabineros su acción afirmando que «el agua es de todos y tenía calor».

   El baño le puede costar caro, ya que ha sido multada por «actos obscenos en lugar público».

Mientras el público presente se mostró soprendido, ya que esta escena es inusual en Roma.