La dominicana Lissette Mejía, residente en el exterior, interpuso en la Fiscalía del Distrito Nacional una demanda por mala práctica médica en contra del cirujano Héctor Cabral Guerrero, a quien le solicita una indemnización de US$200,000 por las lesiones que le causó la operación.

Afirma que pagó por la realización de una liposucción, procedimiento estético con el que  procuraba tener mejor apariencia, pero fue todo lo contrario, ya que la cirugía le quemó la piel y le causó infecciones.

Ante ese resultado, demandó al galeno  que explica la intervino en el Centro Médico Cepla, en el sector La Esperilla de la capital.

 La mujer acudió junto a su abogado al encuentro que pautó  una fiscal con el médico en el Palacio de Justicia del Distrito Nacional pero, según Mejía, el doctor no se presentó.

Así decidió divulgar su caso a la opinión pública, no sin antes formalizar la querella en el Departamento de Crímenes y Delitos de la Fiscalía, que coordina la fiscal Paola Vásquez.

Amenazas.  Sin embargo, denunció que ha sido amenazada, lo que atribuyó al doctor Cabral Guerrero, de quien dijo que se ampara en un sector que ejerce influencia a su favor.

Con llantos, contó que a un año de la cirugía, la herida no ha cicatrizado. Se quejó de que el doctor no le da la cara al problema creado, ya que no responde a sus peticiones de que le repare el daño.

El médico legista de la Fiscalía, Ernesto Dotel Núñez, observó ayer a Lissette y concluyó que presenta cicatrices hipetróficas en el abdomen.