EFE-REPORTAJES. Son madres, jefas de familia, mujeres de negocios o amas de casa. Todo implica un duro trabajo. La gran mayoría debe dividir su tiempo entre lo laboral y lo familiar y algunas lo consiguen, pero no sin mucho esfuerzo. Un ejemplo es la mexicana Elba Alicia Solorio, nacida en Torreón (estado norteño de Coahuila, México) hace 59 años.

Elba Alicia, mujer esbelta y elegante, es técnico agropecuario de profesión y madre de 4 hijos varones. Está al frente de LagGourmett, un negocio familiar de salsas y mermeladas Gourmet fundado en 2008. La idea surgió porque la familia dispone de un rancho donde cultivan legumbres y forrajes para darle valor agregado al producto.

Arrancó el proyecto elaborando conservas gourmet para regalos y consumo familiar. Pronto empezó a crecer a nivel comercial y se unieron sus hijos al negocio.

LagGourmett arrancó con la inversión personal, pero hace poco consiguieron un crédito de la Secretaría de Economía de México.

Mujeres satisfechas. A la pregunta de si le resulta difícil compaginar vida familiar con trabajo, Elba responde en entrevista con Efe que no demasiado. A veces sí se complica por la confianza, pero hasta ahora lo hemos superado todo y, gracias a Dios, nos mantenemos muy unidos.

Ella está satisfecha con su vida, los logros alcanzados y sus hijos, pero es consciente de que una gran mayoría de compatriotas son cabeza de familia y falta mucho apoyo y capacitación para que ellas, y sus seres queridos, gocen de una vida digna.

Además, también dedica un poco de su tiempo a una organización que brinda Atención a Madres Adolescentes y Niñez. Una labor altruista a la que también se dedica Juliana Aparicio, natural de Puebla (México), jubilada y divorciada con una hija.

Hace seis años en mi congregación religiosa me invitaron a participar en un viaje misionero de ayuda social para alfabetizar y me llamó especialmente la atención la ayuda a mujeres, comenta Juliana.

Aparicio se siente plenamente realizada y orgullosa de su hija, pero reconoce que no es así para la mayoría de mujeres. Queda muchísimo por hacer.

Madres solteras. Para Diana Rosas Castro, licenciada en Lengua y Literatura Hispanoamericana de 37 años, la vida no le ha resultado nada fácil. A los 27 tuvo a su único hijo convirtiéndose así en madre soltera.

Ser madre ha sido para mí, la labor más difícil, es más, la única difícil que he conocido. Mi profesión es celosa y la dejé de lado pensando que la infancia de Verik ocupaba de mi total demanda, relata Diana.

Aunque hoy trabaja como profesora de Literatura, asegura que compaginar ambas labores es algo que siempre está inconcluso. Lo ideal es dedicarte a formar a esa persona (su hijo) nada más, pero no siempre se puede. Yo por ejemplo, no me veo solo siendo madre; necesito del espacio de formación. No nací para ser solo madre, necesito de los libros, de la creatividad o simplemente de un espacio propio.

Según las estadísticas oficiales, en México hay más de 1,3 millones de madres solteras. Éstas tienen que asegurarse un horario flexible y un lugar seguro para dejar a sus hijos mientras trabajan.

Desmachizar la sociedad. La escritora y periodista española Maruja Torres, gran conocedora de la realidad latinoamericana, afirma a Efe que, a pesar de los avances, todo es más difícil para las mujeres y seguirá siéndolo mientras no se desmachice la sociedad, mientras el patriarcado siga imperando. Esto lleva décadas así.

Según Torres, en América Latina las mujeres están en la etapa en que no se les permite compaginar la vida familiar con una plena realización personal que incluye un trabajo de acuerdo con su nivel de estudios.

Coincide con ella la especialista en género Daniela Villegas, que a la pregunta de ¿cómo conciliar la vida profesional con la vida familiar y el cuidado de los hijos en una sociedad como la actual?, responde:

La constante presión social a la que se ven sujetas las mujeres para convertirse en madres, como parte esencial de su conformación para realizarse plenamente, genera muchas de las veces malestares y opresión ante una visión esencialista de la maternidad, hecho que debe ser transformado.

Mucho más apoyo. Villegas insta a las autoridades a que brinden apoyo a las mujeres que deciden tener hijos y continuar con sus labores profesionales desde la misma reconfiguración de las responsabilidades en el cuidado de los hijos en las que los padres también deben participar activamente desde el mismo momento de la baja maternal, de la que no solamente sea beneficiaria la mujer, sino también él.

Un tipo de ayuda pasaría, según la experta, por tener guarderías que se ajusten a los horarios de los padres y que puedan ser proveídos por los espacios de trabajo con el objetivo de poder conciliar el trabajo y las responsabilidades familiares de ser madre y padre, en el caso de ser una pareja heterosexual, o madre-madre, padre-padre.

En conclusión, la especialista en Estudios de la Mujer opina que las mujeres necesitan luchar desde las mismas instituciones escolares, laborales, familiares, etc., Así, añade, podrán desarrollarse plenamente en las actividades profesionales que hayan decidido escoger y, a la par, poder compaginar el ser madres por propia decisión.

O como afirma la periodista Maruja Torres: La respuesta es no dormirse y seguir luchando. Nada se nos dará nunca gratis, y ni siquiera lo que arrancamos con los dientes dura demasiado.

Las claves

1. Papel de madre

Ser madre ha sido para mí, la labor más difícil, es más, la única difícil que he conocido. No me veo solo siendo madre; necesito del espacio de formación.

2. Mujeres de América Latina

Según la periodista y escritora Maruja Torres, en América Latina las mujeres están en la etapa en que no se les permite compaginar la vida familiar con una plena realización personal, que incluye un trabajo de acuerdo con su nivel de estudios.