Mujeres denuncian  fueron secuestradas

Mujeres denuncian  fueron secuestradas

AEROPUERTO LAS AMERICAS.  Dos jóvenes dominicanas, de un grupo de 11 mantenidas secuestradas en un prostíbulo de San Martín y que lograron escapar del lugar, denunciaron   que fueron golpeadas y  torturadas hasta el extremo de sacarle las uñas de los pies, por negarse a sostener relaciones sexuales con clientes.

 Carolina Alcántara Vizcaíno, de 28 años y Rosa Iris Jiménez Sánchez, de 21, declararon a las autoridades de migración del Aeropuerto de las Américas, que durante ocho días, fueron mantenidas secuestradas en un prostíbulo de mala muerte,  y que  fueron  torturadas los  por empleados.

 Expresaron que en el negocio aun permanecen  otras nueve dominicanas  en las mismas condiciones, que se niegan a sostener relaciones sexuales con  parroquianos.

 Las  criollas, nativas de Puerto Plata, dijeron que salieron del país el  día 8   por el Aeropuerto de las Américas, tras ser   contactadas y llevadas   engañadas a San Martín a trabajar supuestamente como domésticas por otra dominicana identificada  como Clara.

 Narraron que lograron escapar el  lunes,    y que fueron auxiliadas por otras dominicanas hasta lograr retornar al país.

  Alcántara Vizcaíno y  Jiménez Sánchez, retornaron al país en el vuelo 521 de la aerolínea Insel Air, procedente de San Martín,  tuvieron que ser llevadas  al dispensario médico que funciona en el aeropuerto,   fueron asistidas por las doctoras Dolores Suardy y Miralda Montilla y  la paramédico Augusta Sánchez.

Fue necesario administrarles suero, debido a la deshidratación física en que se encontraban.

 Además les fueron curadas  las lesiones   provocadas por la extracción de  las uñas de los pies y manos.

 Las jóvenes, entregadas a sus familiares por  autoridades de Migración, dijeron que  no podían precisar el lugar del negocio, ya por  ocho días  no vieron la luz del sol.

Afirmaron que desde su llegada  las trasladaron al prostíbulo, y   no a trabajar  en residencias   como  les   prometieron.     Dijeron que Clara, les quitó   dinero para llevarlas, y  la otra parte la pagarían   al  comenzar a trabajar como  domésticas. 

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