Viany Mavel Then, Fadelin Marte Pichardo, Sugeidy Castillo Pérez y Claribel Santana Ramírez, hasta hace poco no se conocían; sin embargo, tienen en común que el Gobierno dominicano les entregó el galardón “Mujeres Superemprendedoras”, junto a otras 19 galardonadas.

Las cuatro son emprendedoras y tienen una historia de superación admirable y demostrable.

Viany, un joven oriunda de Santiago, tiene gran talento para la belleza, mismo que usaba para maquillar a sus amigas y conocidas de forma gratuita, hasta que, gracias al proyecto Mujeres Superemprendedoras, logró perfeccionar, aprender a monetizar su talento y vivir de éste.

“Ahora tengo mi propio negocio D´Emmaia Fashion Makeup, una meta que nunca pensé lograr”, afirma.

El fuerte de Fadelin, es la venta comida rápida, pero no sabia como dirigirlo. Con el programa, aprendió finanzas, organización y técnicas de ventas. Hoy día impulsa un negocio familiar llamado “Yaroa-Hot Dog Los Macarao”.

En tanto que, Claribel es una joven de 32 años, originaria de San Cristóbal. Cuenta que cursó una licenciatura en Publicidad.

Duró tres años buscando empleo luego de finalizar su carrera y lo consiguió, logró ahorrar y formalizar su emprendimiento. Pero la sorprendió una depresión. Buscó ayuda con profesionales, familiares y miembros de la iglesia a la asiste.

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En ese proceso llegó a su vida el proyecto Mujeres Superemprendedoras y no perdió tiempo para iniciar las capacitaciones. Hoy día es la dueña de “Ceresa creaciones”.

Al traer al mundo a su bebé Ian, tuvo que abandonar los estudios de hotelería, porque el niño fue diagnosticado con trastornos del espectro autista, lo que le conllevaba mucha rigurosidad y cuidado hacia su hijo.

Es en ese momento que establece un pequeño negocio de venta de ropas, para tratar de costear el tratamiento de su pequeño hijo.

Conoció el programa Supérate a través de Marcia, la coordinadora de la zona en la que reside, realizó varios talleres del proyecto Mujeres Superemprendedoras, especialmente en uno que propone un plan de vida, y ese fue el que más me impactó.

“Ellos me enseñaron cómo puedo planificar y retomar lo que yo tenía antes, me abrieron los ojos”, dice.

Hoy en día Claribel, además de tener su propio negocio de ropas: “Ian Variedades y Algo Más”, es licenciada en Relaciones Internacionales, maestra de etiqueta y protocolo, masajista y maquillista profesional.

“Yo me siento super emocionada por todo el apoyo que he tenido del programa y del proyecto Mujeres Superemprendedoras. Yo dije ¡guao!, nunca te dejan sola”.