POR MARÍA MERCEDES
Su transitar por la vida, bien podría resumirse con el título de la obra de Rick Warren, Una vida con propósito, y es que con optimismo y valentía todas han sabido darle respuesta a una pregunta que muchas personas se hacen: ¿Para qué estoy aquí en la tierra?

Las 16 damas reconocidas por el Poder Ejecutivo nacieron en el siglo XX, consideradas en ese tiempo el sexo débil, sin embargo supieron demostrar que tienen una gran fuerza física e interior que las motiva a ser capaces de realizar labores que tradicionalmente eran hechas por los hombres.

Y que bueno que los frutos de sus largas jornadas laborales, en las que lograron hacerle frente a las adversidades hasta convertirse en mujeres visionarias, cuyo estandarte fue su fe en Dios y la enorme voluntad para salir adelante, pueden verlos y disfrutarlos en vida.

Estas mujeres que no descuidaron sus funciones de madre y esposa, quizás nunca se imaginaron que estarían reunidas en el hermoso salón Las Cariátides del Palacio Nacional para ser reconocidas en el Día Internacional de la Mujer, no sólo por ser el génesis de la vida, sino por aportar al avance del género y de la toda la sociedad.

Luego de conocer la historia de estas damas, en reconocimiento a su extraordinaria trayectoria, el Poder Ejecutivo a través del decreto 3013, del 29 de mayo de 1985, les distinguió con la Medalla al Mérito de la Mujer.

Este encuentro que desde hace 25 años congrega a familiares y amigos de las galardonadas, así como al cuerpo diplomático acreditado en el país, fue encabezado por el vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, en su condición de jefe de Estado interino, quien estuvo acompañado de su esposa Martha de Alburquerque; Gladys Gutiérrez, secretaria de la Mujer; Alejandrina Germán, secretaria de Educación; Luis Manuel Bonetti, secretario administrativo de la Presidencia y César Pina Toribio, consultor jurídico.

La ceremonia formal inició con el saludo de bienvenida ofrecido por Lidia Ariza, quien cedió el micrófono a Patricia Solano para que interpretara el canto a la Patria.

Al pronunciar el discurso central Gladys Gutiérrez, destacó que las dominicanas que lograron el derecho al voto 80 años después que los hombres, han avanzado en la educación, cumpliendo así el sueño de Salomé Ureña. También en los últimos tiempos alcanzaron reformas jurídicas importantes en distintas áreas. «Aunque parezca una gran paradoja, todavía luchamos por el derecho a una vida libre de violencia, porque la sociedad no ha asumido culturalmente ese derecho, que debería ser inalienable».

Resaltó que el trabajo en torno al reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres, incluso dentro de casa y por la pareja, ha sido una tarea de todos los días en la Secretaría de Estado de la Mujer, que trabaja con la Policía, con el Ministerio Público, con quienes imparten justicia, con los niños y las niñas que ocupan un pupitre en el aula, y con la sociedad en general, a través de campañas y acciones de sensibilización y toma de conciencia.

Seguidamente, el Vicepresidente de la República, mediante decreto 109-05 del Poder Ejecutivo al cumplirse 10 años de su muerte rindió un homenaje póstumo a la escritora Aída Cartagena Portalatín con la Orden al Mérito de Duarte, Sánchez y Mella en el Grado de Comendador por ser la única mujer que se integró al destacado y novedoso Movimiento de la Poesía Sorprendida en plena Era de Trujillo. La distinción fue recibida por Rosario Méndez Cartagena, sobrina de la poetisa.

Luego de que Lidia Ariza leyó las semblanzas de cada una de las damas galardonadas, el vicepresidente les colocó las Medallas al Mérito a la piloto Soledad Verónica Pérez Gautier; la escritora y educadora María Teresa Virginia Julia; la abogada María Elena Muñoz Marte y la activista por los derechos de las personas discapacitadas, Brunilda Antonia Amaral Oviedo, quien fue aplaudida de pie por todos los presentes; la educadora Fiume Bienvenida Gómez Sánchez; a quien en todo momento se le vio muy emocionada –con lágrimas en los ojos- y felicitando a sus compañeras con apretón de manos y con un abrazo.

También fueron reconocidas la psicóloga Rosa Rita Álvarez Khouri; las maestras Celeste Providencia Hamilton Polanco y Altagracia Mercedes Andújar; la munícipe Carmela Vicioso Martínez; la agricultora y modista Petronila Ureña Moreno; la empresaria y diseñadora Mercedes Hernández Jácquez (Mercy Jácquez); la deportista Eneida de Jesús Pérez de Lucke; la doctora Rosa Pérez Perdomo, quien recientemente fue nombrada como secretaria de Salud en Puerto Rico; la pintora Patria Quisqueya Concepción Susana y la actriz María Castillo, quien fue representada por su hija Daniela Tobar Castillo.

En esa memorable noche, también recibió la medalla la comunicadora Norma Santana, quien no pudo estar presente el año pasado cuando le fue otorgada.

Brunilda Antonia Amaral Oviedo tuvo a su cargo el discurso de agradecimiento en representación de las damas reconocidas. Con su voz tenue y cargada de emotividad dijo que las mujeres tenemos el reto de vencer todos los desafíos que han de venir y de seguir contribuyendo con la sociedad.

Al dirigirse a los presentes, el vicepresidente Rafael Alburquerque precisó «Mujeres, ustedes que han puesto en alto el nombre de la dominicanidad, no sólo en el país, sino en otras latitudes, deben saber que este gobierno tiene la voluntad política de que definitivamente consigan la igualdad de género».

Al culminar su discurso, los presentes disfrutaron de las canciones de Maridalia Hernández, quien estuvo acompañada del maestro Jorge Taveras. La primera melodía que interpretó fue canción «Como toda mujer».